Internet y su oleada de conocimiento, ¿hacen cada vez más prescindible el rol del docente o convocan y exigen más su presencia?

El vértigo provocado por la red de redes impactó en la sociedad a gran escala y una de las áreas más influenciadas fue la educación. Si bien la óptica del modelo tradicional, en donde el profesor ejecuta una clase magistral, se venía debilitando a lo largo del siglo XX por su naturaleza unilateral de comunicación, ya en el siglo XXI se desmorona con el uso de las nuevas tecnologías.

Fabricio Gómez, vicerrector del Colegio San José La Salle, sostiene que "los maestros no estábamos preparados para enfrentar este desafío y lo vimos como una amenaza a la clase tradicional. Sin embargo, con el tiempo, algunos enfoques pedagógicos, la neurociencia nos está haciendo entender de que el muchacho aprende más rápido con ciertos instrumentos que tiene a la mano".

La Mágister Martha Córdova, rectora de la Unidad Educativa Nueva Semilla, expresa que "internet y toda la tecnología han tenido un gran impacto en el aula de clase y son el mejor aliado para el maestro". 

Córdova menciona que en la institución académica que dirige todos los salones tienen proyector, porque "no es lo mismo, por ejemplo, hablar sobre la clasificación de animales que ver en realidad el animal; no le puedo traer vivo a un mamífero, a una ballena".

Asimismo, la formadora asegura que una clase con aplicación de herramientas digitales es más amena y divertida para el docente y el estudiantado y advierte que "el maestro no es que queda de lado, porque la enseñanza necesita una guía, ese vídeo necesita una explicación. Siempre va a estar vigente el docente". 

Por su parte, Gómez señala que "muchos maestros tienen miedo a usar las tecnologías. Y algunas veces tienen el errado criterio de pensar que la tecnología y las redes sociales son una amenaza para nosotros como educadores y no es así".

Córdoba destaca que la actual generación no puede ser educada como en el siglo XX, porque esta generación ya nace con una tablet, esta estimulación la tiene desde la niñez, desde que nace ve vídeos. En relación a ello, precisa que el rol del maestro que continúa ejerciendo una clase tradicional queda desactualizado, pues sería "un libro desactualizado enseñando". 

Por lo tanto, "el maestro debe estar alineado con la generación a la que le está enseñando, porque el que no hace eso está desactualizado, no capta la atención de los chicos" apunta al tiempo de analizar que el catedrático tiene ahora más que nunca exigencia, porque está compitiendo contra la información que existe en las redes sociales. 

Finalmente, la académica profundiza la temática al explicar que la generación actual tiene más información y ello compromete más al educador que debe empujar el desarrollo del espíritu crítico de sus estudiantes para que reconozcan de toda la información que les llega cuál es válida o cuál es desechable.  Además, debe generar un aprendizaje significativo, es decir, facilitar la aplicación de contenido útil que aporte a la sociedad. (I)