“Prevenir mejor que lamentar y resiliencia para todos”, dice la campaña de las Naciones Unidas en el marco del Día Internacional para la Reducción de los Desastres, que se celebra cada 13 de octubre.

En Ecuador el Ministerio de Educación se sumó a los actos conmemorativos de la ONU con eventos para crear conciencia sobre los riesgos a los cuales el país está expuesto, como sismos, erupciones volcánicas, tsunamis, incendios, entre otros.  

Durante esta semana, los estudiantes y docentes de instituciones públicas y privadas participaron en reuniones lúdicas y educativas.

Una de ellas se realizó el miércoles en la institución Manuela Espejo, al norte de Quito. En el auditorio se ubicó a 300 invitados de los colegios Simón Bolívar, San Francisco, Escuela de Educación Especial (EFEER) y Luis Napoleón Dillon.

Ante ellos el ministro de Educación, Fander Falconí, expresó que se pretende reducir las vulnerabilidades ante los posibles desastres. Además agregó que el desafío es contar con un nuevo prototipo de construcción educativa para tener una mejor precaución y se comprometió a incorporar más temas de prevención en las mallas curriculares.

El investigador y sismólogo Hugo Yepes también intervino en el acto. Detalló que “es muy importante que se reconozca  la debilidad estructural en las infraestructuras educativas y recalcó que ese es el primer paso para tomar acciones.  

Los estudiantes recibieron el juego de mesa: “Riesgolandia”, creado por la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, con el cual los pequeños refuerzan sus conocimientos sobre el peligro.

La viceministra de Gestión Educativa, Mónica Reinoso, explicó que las actividades por la reducción de los desastres se prolongarán con las fases de capacitaciones para los docentes con el apoyo de Care, ADRA, Plan Internacional y Unicef.

De acuerdo con las cifras de Educación, en lo que va de 2018 se realizaron 74.227 simulacros en unidades educativas del país. (I)