En promedio, 1.500 alumnos no tienen cupo
Hoy concluye el período ordinario de matrículas para segundo y octavo de básica en la región Sierra, pero continúa la incertidumbre en los padres que no tienen cupo para matricular a sus hijos.
Desde las 06:00 de ayer llegaron a la Dirección Provincial de Educación para ser atendidos.
Un grupo de 20 policías se ubicó en la calle Mejía (entre la Guayaquil y Venezuela) para controlar el proceso, pero el resguardo fue insuficiente.
El pasado miércoles Yuly Cagua, madre de familia, recibió un ticket para que no haga fila, pero de nada le sirvió. “No nos están atendiendo. Todo el día para recibir el papel y ahora el guardia me dijo que haga cola”, indicó.
Los representantes de los estudiantes ingresaban en grupos de 20 personas. Pero en el interior de la Dirección el desorden también era evidente.
En el segundo piso se instalaron dos mesas, en las cuales los funcionarios recibían a los familiares y les indicaban donde había cupos.
Walter Pérez, gerente de Supervisión, informó que -en promedio- hay 1.500 alumnos sin cupo. Solo el miércoles 15, se entregaron 546 de primero a tercero de Bachillerato y se dieron 350 turnos para que los padres acudan hoy y la próxima semana.