La educación inicial presentó el mayor incremento
La matrícula escolar en la Sierra y Amazonía sube el 11%
Desde el lunes, Francisca Ramírez y su esposo Santiago Robles han anticipado las horas de acostarse. Antes sus hijos lo hacían a las 10:00 y ahora será una hora antes. Todo forma parte de una rutina que tienen para alistarse al inicio de clases. El año lectivo, oficialmente en Quito y el resto de la Sierra y Amazonía, comenzará de forma progresiva el próximo 1 de septiembre con los alumnos de bachillerato, precisamente el nivel que cursan los hijos de la pareja Ramírez-Robles.
“Nos han aconsejado que ya comencemos a ajustar los horarios e imponer reglas, porque los adolescentes de hoy son difíciles”, dice la madre de familia.
Además de estas recomendaciones, los terapeutas educativos aconsejan que una semana antes los padres traten de repasar los conocimientos adquiridos del año anterior, para que sus hijos vayan preparados a clases.
En el ciclo Sierra-Amazonía hay 183.672 nuevos inscritos en el sistema fiscal, con un incremento del 11% en la matrícula fiscal. El 54% corresponde a la educación inicial, es decir los más pequeños estudiantes que irán a clases por primera vez el 5 de octubre.
Además, se registra el 24% de traslados de alumnos de planteles privados a fiscales, y 4% de chicos se ha reinsertado a la educación formal.
Estos datos fueron presentados por el ministro de Educación, Augusto Espinosa, quien anunció que las clases en los colegios cercanos al volcán Cotopaxi no se suspenderán por la alerta amarilla, puesto que se han tomado las precauciones necesarias.
Mientras que en educación básica el incremento es del 7%, en bachillerato es del 15%. “Lo que da cuenta de una disminución de la deserción escolar”, destacó el ministro Espinosa. Según los reglamentos de la secretaría del ramo, las instituciones privadas no deben cobrar más de 10 pensiones en el año; en cuanto al costo de útiles, textos y uniformes, en conjunto, no podrá exceder un salario básico unificado, es decir $ 354. (I)