El último reporte del zika en el país confirma 39 casos de contagiados, incluyendo una embarazada. Manabí, Galápagos, Los Ríos, Azuay, El Oro, Guayas y Pichincha son las provincias en donde se diagnosticó a los pacientes.  

A diferencia de otros países como Brasil, donde existen 1.6 millones de casos, Ecuador registró, hasta  la semana pasada, apenas 19 nuevos pacientes, un crecimiento del 0,3%.

Manabí es la provincia más afectada con 13 casos, la mayoría en Portoviejo. “Se realizan mingas de destrucción de criaderos, llevamos más de 15 mil casas abatizadas y estamos haciendo la fumigación intradomiciliaria y ambiental”, dijo Carminia Pinargote, coordinadora zonal de Salud.

Si bien la enfermedad no es mortal, Ligia Luna, directora Nacional de Vigilancia Epidemiológica, señala que la emergencia sanitaria se debe a las complicaciones del virus, como los casos de microcefalia en recién nacidos o el síndrome de Guillain-Barré, en adultos.

Hasta ahora, en ambos casos, solo se ha detectado una relación en tiempo y espacio, por lo que aún se sigue investigando una evidencia científica para validar la información. En un conversatorio con los medios de comunicación en Guayaquil, Luna indicó que el costo de las secuelas del zika es elevado y por ello los países destinan más recursos a la prevención.  

De allí también se explica la alerta sanitaria mundial emitida por la OMS (Organización Mundial de la Salud). Al momento el Ministerio de Salud Pública (MSP) diseña un sistema de vigilancia con el fin de que a las embarazadas que sean diagnosticadas con zika se les dé seguimiento durante la gestación para así poder identificar si el bebé desarrolla microcefalia.  

Luna agregó que el MSP levanta información sobre la cantidad de casos de microcefalia y Guillain Barré que se han presentado en los últimos 5 años en el país para tener una línea base para conocer si existe un incremento.  

En la reunión extraordinaria de ministros de Salud de las Américas en Uruguay, en donde también participa Ecuador, se están compartiendo experiencias sobre la captación de casos en las diferentes naciones y los tratamientos implementados, pero el objetivo principal es conformar un grupo de expertos para hacer frente a la problemática.

“Lo que preocupa es la rapidez con la que se ha diseminado la infección del virus del zika, ya que en menos de un año se ha reproducido en 26 países del mundo”, dijo a la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, quien asistió a la reunión de ministros.    

Poco antes, el miércoles, la directora para Europa de la OMS, Zsuzsanna Jakab, había pedido a esa región coordinar acciones “para controlar los mosquitos, incluso movilizando a la población para eliminar los lugares de reproducción, usar insecticida y matar las larvas”.

A las puertas de los Juegos Olímpicos de Río, en agosto, Brasil desplegó más de medio millón de agentes de salud y militares para combatir el mosquito.   

La última señal de alarma llegó de Texas (sur de EE.UU.), en donde se reportó un caso del virus transmitido por vía sexual y no por la picada de un mosquito. Según informaron las autoridades de Dallas, el paciente tuvo sexo con una enferma que había viajado a Venezuela.

“En caso de confirmarse, (este vínculo) representaría una nueva dimensión del problema”, advirtió Etienne.

La perspectiva de que el virus se transmita sexualmente y no solo por la picada del mosquito es preocupante para Europa, Estados Unidos y otras regiones fuera de América Latina, donde hasta ahora todos los casos han sido importados.

Controles en las provincias

Esmeraldas es una de las provincias costeras que no presenta casos de zika. Pese a ello, los técnicos del MSP y del  Servicio de Erradicación de la Malaria (SNEM) capacitaron a 300 militares para que inicien las campañas de concienciación en los barrios. De esta forma se pretende educar sobre la importancia de la erradicación de los criaderos de mosquito.  

Los militares son del Batallón de Infantería del Ejército (Bimot.13), de la Infantería de Marina del Comando Naval de Operaciones Norte (Coopno) y de una unidad de la FAE, detalló Pablo Caicedo, comandante del Coopno.   

Marco Cevallos, empleado de fumigación del SNEM, fue el encargado de enseñar el funcionamiento  de las máquinas motomochilas y del termonebulizador portátil, además del uso correcto de la fumigación en el interior y exterior de los domicilios. Las brigadas iniciaron sus labores ayer con 165 militares: 55 irán a la capital de Esmeraldas, 40 a Atacames, 25 a Quinindé y los restantes a otras ciudades.

Debido al feriado de carnaval que se acerca en el país, las Fuerzas Armadas desplegarán efectivos en 4 provincias para atender a casos sospechosos de zika. (I)