A sus 48 años, Betty Rodríguez está en primer año de bachillerato. Ella es parte del programa Siempre es Momento de Aprender, cuyo periodo lectivo para la Costa fue inaugurado oficialmente ayer por el presidente Rafael Correa.

Tras ser madre de 6 hijos, Rodríguez retomó sus estudios hace 4 años. Su aspiración era acceder a una carrera artesanal como costurera, pero en el Ministerio de Educación le propusieron culminar su bachillerato normal.

La mujer dejó las aulas hace más de 20 años para criar a sus 6 hijos. Ahora 5 de ellos son bachilleres y la última, de 15 años, está en un curso similar al de ella. “Ellos me ayudan a hacer los deberes. Se me hizo muy difícil, pero con esfuerzo espero conseguir mi bachillerato aunque sea a los 50 años”.

En el caso de Rodríguez, tomó la decisión de superarse por amor propio, pero para la mayoría de los cursantes se trata de una herramienta de superación. La alternativa que da el Ministerio de Educación desde 2011 es que quienes hayan abandonado los estudios puedan retomarlos con horarios flexibles.

Una de las profesoras de Rodríguez en la Unidad educativa Alberto Cabezas es Digna Ascencio, quien reconoció lo complicado que es para los alumnos mayores de 20 años retornar a las aulas. “Mientras más años tengan sin estudiar es más difícil que se adapten; los maestros tratamos de motivarlos para que no se retiren”.  

Carmen Parra, maestra de la Unidad Básica Manuel Wolf, ubicada en Flor de Bastión, enumeró las opciones que tienen los estudiantes. Los alumnos pueden cursar los 3 años de educación básica en 1; al igual que los 3 años de bachillerato. Una persona que no estudió el colegio, puede obtener su bachillerato en 2 años.

A los estudiantes se les enseña lo primordial. En el plantel de Carmen se han registrado 350 alumnos. Pero el programa de educación, en general, beneficia a más de 40.000 personas en el país.

El Gobierno asigna $ 195 por estudiante. Solo en el bachillerato intensivo están registrados 22 mil jóvenes, mientras que el resto está en educación básica.

En la inauguración del año lectivo 2016-2017 Correa resaltó que el programa de alfabetización para adultos no sacrifica el estándar de calidad de la educación. Desde hace 5 años más de 450.000 personas se benefician con esta iniciativa. La inversión supera los $ 9 millones.

El gobernante recalcó que la obligación del Estado es cubrir la escolaridad hasta el décimo año de educación básica, pero desde el año pasado se incorporó el plan piloto que ofreció la culminación del bachillerato a 5.000 jóvenes. De este grupo la alumna más destacada fue Lesly Contreras, de 24 años de edad.

El promedio de Contreras fue de 9,20 y su aspiración es continuar con sus estudios para lograr un futuro mejor para su hija de 4 años. Ella dejó los estudios por 7 años para trabajar y ayudar a sus padres a mantener a la familia. “Ellos son betuneros y con lo que conseguían no alcanzaba”. Sus progenitores nunca terminaron la escuela y eso  les impidió obtener un trabajo con mejor remuneración.

Contreras contó su historia a Correa, lo que trasladó al Jefe de Estado a su infancia. En su intervención el Presidente reveló que sus padres -al igual que los de Contreras- no terminaron el bachillerato. Por los prejuicios de la época, la madre de Correa salió del colegio en el quinto año para que ayudase a su abuela en los quehaceres de la casa. Su padre, en cambio, solo llegó al tercer año de colegio.

Según el Primer Mandatario, el salario de una persona que no sabe leer ni escribir es de $ 135, mientras que el de una persona con un título de tercer nivel es de $ 907. En esa línea el ministro de Educación, Augusto Espinosa, hizo un llamado a los estudiantes para que hagan lo posible por no dejar los estudios, por el bienestar propio.

La falta de un título de bachiller le ha impedido a Mariuxi Moreira conseguir un empleo digno. “Para todo trabajo piden que seamos bachilleres”. A sus 22 años y ahora que está casada vio en el programa la mejor oportunidad para obtener un título profesional.

Un caso similar es el de Michel Pincay, de 18 años. La joven se alejó del colegio hace 6 años para trabajar como niñera y ayudar a su madre. La enfermedad de su padre le impedía trabajar y por ello su madre necesitaba apoyo, para mantener a los integrantes de su hogar.

Pero también existen casos de jóvenes que dejaron los estudios por voluntad. Roxana Borja lamenta haberse retirado porque a sus 22 años se ha dado cuenta de que fue una mala decisión. Aunque está soltera y vive con sus padres, ha palpado que la falta de un título es indispensable  para conseguir un trabajo.  

Está agradecida porque considera que el Gobierno le brinda una segunda oportunidad.

Correcciones en el Gobierno

Antes el país tenía un programa de capacitación con un fondo que no era eficiente. “Tardamos mucho en corregirlo”, resaltó el Presidente. Se refería al Servicio de Capacitación Profesional (Secap) y la Secretaría de Capacitación Profesional (Setec).

De 2007 a 2015 se destinaron $ 274 millones al sistema de capacitación, es decir 30 veces más de lo que cuesta el bachillerato. Correa reconoció la mala asignación de recursos.

Otros errores fueron los más de $ 200 millones gastados entre 2007 y 2015, en la Universidad Andina y en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), ubicadas en Quito. La primera tiene un 40% de alumnos extranjeros, un 40% de estudiantes de Pichincha y un 20% del resto del país. El centro de educación superior recibía $ 18 millones anuales.

Por eso Correa recalcó que hay que priorizar la inversión y que es más justo invertir en miles de personas que requieren un bachillerato, que hacerlo en posgrados.  

El jefe del Estado resaltó que todas las personas son ignorantes en algún aspecto. “Seguramente el papá de Lesly ignora la economía que yo conozco, porque la he estudiado toda la vida. Pero si yo me pusiera a betunar zapatos, seguro me embarraría todo y ensuciaría la casa. Todos aprendemos día a día”.

Con ese ejemplo resaltó la importancia que tiene la experiencia, lo que deja de lado la teoría de la alternancia. Una de las aspiraciones del Ejecutivo ahora es aumentar el sueldo de los maestros.

Ecuador en la actualidad gasta el 3.2% de su Producto Interno Bruto (PIB) en educación, cifra inferior a la de otros países de la región, sin embargo, en los últimos años el rubro creció significativamente porque antes era solo del 2% del PIB (alrededor de $ 1.000 millones). (I)

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Entidad ejecuta plan

Presidente visitó zona libre de microtráfico

En Flor de Bastión, la zona denominada como ‘H’, en alusión a la venta de este estupefaciente, fue visitada ayer por diferentes autoridades del Gobierno, entre ellos el presidente Rafael Correa.

Este es uno de los sitios que está libre de microtráfico, gracias a la intervención gubernamental. En el sector habitan aproximadamente 3.000 personas, que luego del proceso experimentan un cambio positivo. El consumo de drogas destruyó el entorno del barrio.

El Jefe de Estado recorrió la zona y habló con los pobladores, quienes agradecieron la gestión del Gobierno para eliminar el problema social de las drogas. El Mandatario recalcó la disposición de luchar en conjunto y con firmeza contra el microtráfico.

Las entidades que participan en el plan antidrogas son los ministerios de Justicia, del Interior, Relaciones Exteriores, el Consejo de la Judicatura y la Fiscalía General del Estado. Todos se encargan del seguimiento de los casos de microtráfico para evitar la impunidad.

Mientras que los ministerios de Inclusión Económica y Social y de Salud apoyan a jóvenes y familias víctimas de este fenómeno. La cartera de Educación trabaja en la consejería estudiantil y el Ministerio del Deporte ejecuta programas como ’Ecuador Ejercítate’, ‘Escuela Formativa’ y ‘Juegos Nacionales’ para incentivar la actividad física de los habitantes. Durante este año la Zona 8 de la Policía ha intervenido otras 2 zonas conflictivas como cerro las Cabras y 10 de Agosto y Callejón Décimo. (I)