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6 de cada 10 mujeres en Ecuador aún soportan situaciones de violencia en el hogar

El presunto agresor de Irma, quien le arrojó ácido, sigue en libertad

Los familiares de Irma Olvera y miembros de la Cepam organizaron un plantón en Guayaquil para pedir sanciones al responsable de la muerte de la mujer en 2011. Foto: William Orellana / El Telégrafo
Los familiares de Irma Olvera y miembros de la Cepam organizaron un plantón en Guayaquil para pedir sanciones al responsable de la muerte de la mujer en 2011. Foto: William Orellana / El Telégrafo
03 de julio de 2015 - 00:00 - Redacción Sociedad

Los familiares de Irma Olvera no se cansan de pedir justicia. El 1 de junio pasado se cumplieron 4 años desde que la mujer, abogada de profesión y asistente del exintendente de Policía de Los Ríos, Múniber Obaco, fue asesinada con ácido en la cara, en el recinto El Tigrillo del cantón Jujan.

Su pareja, Andrés O.Q., fue detenido al ser el principal sospechoso del asesinato de la mujer de 38 años, pero un año después el juez dispuso su libertad al considerar que no había suficientes pruebas para condenarlo.

Tanto la familia de Olvera como el abogado defensor alegaron que existían elementos necesarios para ratificarle la prisión al esposo de la asesinada.

Según cuentan, otro juez dictaminó que se investigue al magistrado que puso en libertad a Andrés O.Q., porque habría irregularidades.

Ahora ellos solicitan que se reabra el caso y que el supuesto agresor reciba la pena máxima: 25 años.

El padre de la víctima, Sergio Olvera, dice que su yerno amenazó a Irma de muerte en repetidas ocasiones. Además recibió agresiones físicas que no fueron denunciadas.

“En una ocasión él le pegó y la botó de la casa. Ella fue a vivir con nosotros por un tiempo y dijo que ya no regresaría, pero le terminó perdonando. Nosotros como padres solo podíamos aconsejarla porque ella ya era mayor de edad”, explica.

A la familia de Olvera le causa mucha indignación que el principal sospechoso haya recuperado su libertad y viva a pocas cuadras de su vivienda en Babahoyo.

El miércoles último los familiares de la mujer realizaron un plantón en los bajo de la Corte Provincial de Justicia en Guayaquil, antes de la audiencia de apelación en donde se esperaba que el sujeto sea ratificado en la condena de 16 años de prisión por el delito de asesinato.

Miembros del Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam) también se unieron a las proclamas y piden que se lo trate como un caso femicidio, tal cual lo estipula el Código Orgánico Integral Penal (COIP).

Marjourie López, coordinadora del Área de Participación Ciudadana del Cepam, explicó que como organización promueven el cumplimiento de los derechos de las mujeres violentadas y en ese marco apoyan a los familiares en 3 casos, adicionales al de Olvera.

Las trabajadoras del Cepam estiman que en estos 4 casos se puede hablar de femicido. Los asesinatos a mujeres en manos de su pareja no son nuevos en el país.

Con la vigencia del COIP, desde agosto de 2014 hasta marzo de 2015, se han receptado 43 denuncias de femicidio, de las cuales en 20 se ha declarado culpable a los agresores.

La semana pasada un nuevo caso conmocionó a la población, luego de conocer que Josselyn León habría sido apuñalada 14 veces durante un altercado con su pareja, posiblemente cuando cargaba a su hijo de 2 meses de edad en brazos.

El hecho ocurrió en el sector de San Martín, en el sur de Quito, y el martes último David R.R. confesó el crimen.

Al igual que se hizo justicia con las 20 mujeres agredidas, cuyas parejas están tras las rejas, la familia de Olvera espera que la muerte de esta profesional y madre no quede en el olvido. (I)

“Los niños crecen mirando cómo el adulto agrede”

Gina Godoy, asambleísta nacional e integrante de la Comisión de Justicia y Estructura del Estado, señala que la prevención es fundamental en todas las etapas de la vida para identificar aquellas conductas que son atentatorias a la estabilidad y derechos de las mujeres.

“Los niños crecen mirando cómo el adulto agrede a una mujer o su pareja y eso se va naturalizando. La tipificación del femicidio no es un asesinato más porque el femicidio también configura un tipo de violencia”, expresa.

En Ecuador desde el 2007 existe un plan para la erradicación de la violencia que es coordinado con 6 Ministerios.

El trabajo ha incluido la difusión de campañas de forma reiterada, señalando qué es machismo y qué es violencia.

En las ciudades con mayor índice de violencia la atención se ha desarrollado con las ONG, al igual que con las Defensorías Públicas.

“La pertinencia de que el Ministerio de Justicia brinde ayuda más cercana, especializada y más profesional con las ONG es porque son organizaciones que vienen trabajando a lo largo del tiempo en estos temas”, agrega Godoy.

La legisladora considera que pese a existir voluntad política para solucionar estos casos de forma eficiente aún falta mucho por hacer.

“Será suficiente cuando no tengamos más mujeres asesinadas y eso nos demuestra que es necesario que todos y todas tengamos comprensión de las afectaciones de la violencia en nuestras vidas”, asegura. (I)

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El agresor -según especialista en psicología forense- no tiene un perfil específico; pero hay casos de personas que se criaron con sesgos machistas, son dependientes e inestables. Otros expertos plantean cambios en las estructuras de una “sociedad patriarcal” que otorga al hombre una especie de “superioridad”. Desde el 1 de enero hasta el 23 de julio de este año se reportaron 69 delitos de esa clase.

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