Los beneficiarios de la ayuda económica son estudiantes con discapacidad, indígenas, afros y mujeres
El plan de becas universitarias tomó fuerza en 3 ciudades tras la política de cuotas
El plan piloto de becas, según la política de cuotas, que arrancó en septiembre de 2014, se extenderá a todas las universidades particulares a partir de 2016. La propuesta está sustentada en los principios reconocidos por la Ley Orgánica de Educación Superior.
Esta norma, en su artículo 30, indica que las universidades están obligadas a destinar parte de sus recursos a becas e investigación a estudiantes matriculados en programas académicos de cualquier nivel, que por su origen socioeconómico, etnia, género, discapacidad o lugar de residencia, entre otros, tengan dificultad para mantenerse y terminar exitosamente su carrera.
Las ayudas económicas también han llegado a Ambato, donde, por ejemplo, 1.020 estudiantes de la Universidad Católica son beneficiarios de becas y pensiones diferenciadas. Esto representa el 85% del total e incluye mujeres, personas con discapacidad y jóvenes de etnias de Tungurahua, entre ellas Chibuleo y Salasaca.
Marco Mena, director del Departamento de Bienestar Estudiantil de la Católica de Ambato, destacó la importancia de la iniciativa estatal. “A nivel nacional la universidad lleva adelante el programa 60 años. Sin embargo, con el plan de becas tomó fuerza y hoy contamos con chicos de comunidades indígenas, afrodescendientes, personas con discapacidad y demás personas de sectores de atención prioritaria”.
En este año la Universidad Católica en Ambato tiene 25 alumnos bajo la modalidad, en su mayoría de comunidades indígenas. Es el caso de Dairon Maisanche, de Salasaca.
“Muchos salasacas se han educado gracias al programa de becas, no solo de esta universidad sino de otros centros privados de estudios superiores de Tungurahua. Gracias a esta formación han podido, incluso, conseguir trabajo en dependencias públicas y crear microempresas y otras fuentes de trabajo”.
El proceso de asignación de becas en la extensión de Ambato de la Universidad Católica se realiza de acuerdo al puntaje académico de los aspirantes. La permanencia depende de las notas que consigan durante todos los niveles.
Otro centro privado de formación superior en Ambato que ofrece becas es la Universidad Uniandes (con sede en esta ciudad y extensiones en Riobamba, Santo Domingo, Puyo e Ibarra).
Según datos de 2014, publicados en el portal web de la institución, 1.015 estudiantes se beneficiaron del programa. Además $ 1’904.111 fueron invertidos el año anterior en becas de enseñanza superior.
Convenios funcionan en Cuenca y Portoviejo
Desde 2012 la Universidad del Azuay y la Católica de Cuenca pasaron a formar parte del Sistema Nacional de Nivelación y Admisión (SNNA), tras firmar un convenio con la Senescyt.
Con el acuerdo se estableció un trabajo conjunto en lo referente a la asignación de cuotas y becas, con los recursos económicos estatales.
“Por medio de ese convenio se nos asigna e indica cuáles son los estudiantes seleccionados dentro de su política de cuotas y becas, y ellos se someten a un procedimiento de ingreso de la universidad”, dijo Carlos Cordero, rector de la Universidad del Azuay.
El año anterior la institución entregó $ 10 millones en becas (el descuento en la colegiatura), de los cuales $ 3 millones fueron recursos propios y el resto del aporte que reciben del Gobierno.
La situación es parecida en el caso de la Universidad Católica de Cuenca. “Al recibir asignaciones del Estado se invierte todo este valor en becas para estudiantes y también para capacitación de docentes”, dijo Juan Andrés Carpio, director del Departamento de Becas.
Según el funcionario, en el actual período lectivo tienen 10.096 estudiantes matriculados, 3.232 están becados: 2.476 por recursos económicos, 699 por excelencia académica, 51 por discapacidad y 6 por méritos deportivos.
Karen Padilla es una de las estudiantes que recibe la beca del 100% por recursos económicos. “Cuando me enteré de este programa presenté mis papeles y me dieron la beca del 100% y estoy muy agradecida porque sin esta ayuda no podría estudiar”.
Otro caso de éxito es del otavaleño Carlos Alberto Males, uno de los 60 becados en la Universidad San Gregorio de Portoviejo, donde cursa el segundo semestre.
Va con una mochila, jean y un buzo blanco. Su cabello luce recogido. Tiene muy presente el 17 de septiembre de 2014, cuando escuchó de parte de sus compañeros el ¡bienvenido! “Me preguntaron muchas cosas por mi acento y mi cabello largo, en forma respetuosa”, dijo el estudiante indígena.
El rector, Marcelo Farfán, recordó que dentro de la política de cuotas hay 28 varones y 32 mujeres. Ellos están en carreras de Odontología (19), Derecho (18), Arquitectura (15), Gestión Empresarial (6), Comunicación (1) y Diseño Gráfico (1). Constan chicos de Los Ríos, Guayas, Napo, El Oro, Imbabura, Esmeraldas, Azuay y Manabí. (I)