El papa Francisco anunció que la Iglesia reconocerá como válidos los matrimonios celebrados por sacerdotes de la comunidad ultraconservadora lefebvrista, excomulgados en 1988, en un gesto a favor de la reconciliación con dicho movimiento.

En una carta enviada a la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X, nombre oficial de los lefebvristas, el Vaticano anunció que las bodas pueden ser presididas por un sacerdote de la misma, según el rito de la comunidad ultraconservadora.

Sin embargo, es necesaria la presencia, “en la medida de lo posible”, de un sacerdote diocesano, elegido por un obispo ordinario.

En la carta, firmada por el cardenal Gerhard Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, se aclara que en caso de que no haya sacerdote diocesano, el obispo podrá conceder permiso al lefebvrista para que celebre la boda con consentimiento de los contrayentes, y al término deberá enviar un certificado a la diócesis.

La Fraternidad de San Pío X fue fundada en 1970 en Econe (Suiza) por monseñor Marcel Lefebvre, quien fue excomulgado por el papa Juan Pablo II junto con los miembros del movimiento, en 1988.

La Fraternidad de San Pío X rechaza toda apertura y renovación dentro de la Iglesia y defiende la celebración de la misa en latín, según el misal de Pío V, del siglo XVI.

Los integristas suman actualmente 600 sacerdotes, principalmente en Europa, en una época de penuria de vocaciones, lo que empuja a algunos en el Vaticano a querer reintegrarlos. (I)