El mercurio de las baterías es un agente letal y silencioso
El impacto ambiental que producen los diferentes tipos de baterías en el mundo es cada vez mayor. Según la organización Greenpeace se estima que 600.000 litros de agua son contaminados por pilas de mercurio cuando estas no son debidamente procesadas.
Parte del ecosistema es, indudablemente, el ser humano que, de manera indirecta, es afectado por las emisiones tóxicas de los compuestos internos de las baterías.
El director técnico del Hospital Teodoro Maldonado Carbo, Carlos Mawyin, explica que la afectación en el organismo depende de los materiales con los cuales están compuestos estos objetos, pues cada uno ocasiona una reacción diferente. “La inhalación o ingesta de mercurio, contenido en una pila pequeña, que se usa en los relojes podría causar la muerte cuando los niveles de concentración en el paciente son altos”, expresa.
La ingesta de pilas, compuestas de mercurio, puede causar perforación intestinalLas pilas de los artefactos, como controles remotos, juguetes, cámaras fotográficas y otros, están integradas por níquel y cadmio.
Según Mawyin, estos químicos causan alteraciones en las células sanguíneas, que ocasionan anemia, incluso contaminación tóxica a nivel pulmonar. “Cuando estos elementos son inhalados hay el riesgo de que se produzca una fibrosis o una alteración en la mecánica respiratoria”, indica.
Mawyin asegura que las manifestaciones por toxicidad empiezan a presentarse de manera crónica e irreversible a partir de los 5 años de la exposición, pero dependerá de la concentración en los ambientes que hay acumulación de pilas.
El médico intensivista Ricardo Soto indica que los elementos que las componen, al ser letales, dañan varios órganos de la anatomía humana, entre los cuales están el riñón, el hígado, incluso el sistema nervioso que es el más sensible.
Soto indica que aunque los mayores expuestos a sufrir estos daños son los recolectores de pilas, también hay que tener cuidado con los niños en los hogares porque a veces las ingieren accidentalmente y les provoca perforación intestinal.
Efectos que producen
Soto agrega que los elementos con sustancias que ejercen algún tipo de reacción en el cuerpo, son eminentemente radiactivos.
Según el ginecólogo Francisco Plaza, el impacto en los embarazos provoca daños en el momento de la embriogénesis, cuando se forman órganos sensibles en las doce primeras semanas de gestación, que es el período más sensible.
Recuerda que en 1983 en Santa Elena se produjeron nacimientos de niños con anencefalia, sin brazos y piernas por el consumo de agua contaminada por estos metales.
Plaza indica que por la exposición de estos elementos, como mercurio, níquel y plomo -que tardan en descomponerse entre 400 y 500 años- se desarrollan también casos de cáncer. “El mercurio es tóxico y nefrotóxico, por lo que deteriora los riñones de una manera paulatina”.
Acciones y procesamiento
Como respuesta a esta problemática, el Ministerio del Ambiente (MAE), mediante el Acuerdo N° 22, expidió el 29 de abril pasado un Instructivo para la Gestión Integral de Pilas Usadas, con el objetivo de establecer los requisitos, procedimientos y especificaciones ambientales para la elaboración, aplicación y control del Plan de Gestión Integral de Pilas Usadas, fomentando la reducción y otras formas de valorización, para proteger el ambiente. Paula Guerra, gerenta del Programa de Desechos Sólidos de esta cartera, manifiesta que las pilas han sido categorizadas como residuos especiales.
“Se trabaja en un proyecto de eliminación de mercurio a nivel del país para regular lo que ingresa, al menos lo que contenga elementos nocivos. Además, crear políticas para reducir la cantidad de esos residuos de impacto ambiental”.
El año pasado en Cuenca fue lanzada, por la Empresa Municipal Mancomunada de Aseo Integral de la Cuenca del Jubones Emmaicj-EP, la campaña de reciclaje de pilas a nivel de centros educativos, que ha permitido que un promedio de 780 baterías tenga un procesamiento adecuado.
El director técnico José Luis Solano explica que el proceso se conoce como confinación, que consiste en que las pilas recolectadas, en contenedores plásticos, son revestidas de cemento y posteriormente depositadas en una celda de seguridad que posee doble impermeabilización. “Las capas geomembranas evitan que los elementos que se liberan tras la descomposición de las pilas no traspase el suelo y no se filtren en el agua”.