El Exonera, oportunidad para sortear la nivelación en la 'U'
El acceso de forma directa a la carrera universitaria, sin pasar por la nivelación de un semestre es el principal objetivo por el que fue creado el examen Exonera, una evaluación que rinden de forma voluntaria estudiantes que ganaron un cupo para la educación superior.
Son 4 materias, matemática, lenguaje, estudios sociales y ciencias naturales, sobre las que versan las interrogantes de selección múltiple. Al estudiante se le concede un máximo de 3 horas para resolverlas (ver infografía).
Las primeras pruebas del Exonera se cumplieron en 2013 y se inscribieron más de 35 mil estudiantes a nivel nacional.
Para la versión de este año, que se cumplirá el 30 de este mes, se espera que el número de alumnos supere los 31 mil.
El Sistema Nacional de Nivelación y Admisión (SNNA) es la institución que se encarga de ejecutarlo en todas las provincias.
En caso de que los estudiantes no aprueben la evaluación, no pierden el cupo, pero deben cumplir con la nivelación académica.
“La nivelación de carrera es un proceso que garantiza a los alumnos el ingreso transparente en igualdad de oportunidades a la educación superior del país, además de equiparar diferencias en la formación media, garantizando así el inicio, continuidad y culminación exitosa de su formación profesional”, refiere un comunicado del SNNA.
Ese fue el caso de Emilio Campoverde, de 19 años, quien se presentó al examen Exonera en 2015 y aunque creyó que le fue bien, los resultados no reflejaron esa situación por lo que debió iniciar la nivelación en la carrera de Electrónica y Control en la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE) en Quito.
Cree que fue lo mejor, porque muchas cosas que al momento recibe como conocimientos en la nivelación le hubiesen faltado en caso de acceder directamente al primer año de carrera.
“Me molestó no saber cuál fue mi puntaje. El sistema solo me reflejó un ‘no aprobado’ que no me dejó conforme, pero ahora siento que fue lo mejor. En este tiempo he aprendido muchas cosas que me faltaban del colegio y sobre todo creo que me sirvió para entender esa transición que representa ir del colegio a la universidad”, dijo.
Emilio, quien cursa la segunda oportunidad de nivelación, ya que tuvo varias complicaciones con la materia de física, que le impidieron llegar al promedio general mínimo de 8/10 para acceder al primer año de la carrera.
Pero esta vez con las lecturas de más material bibliográfico e incluso explicaciones extras de profesores tiene un mejor conocimiento de la materia. “Desafortunadamente mi universidad no tiene buenos docentes en física y yo llegué con muchos vacíos que por fortuna los he podido llenar y esta vez sí voy a obtener el puntaje para iniciar el primer año de la carrera que escogí”.
Emilio cree que salvo los estudiantes que ya han cursado algunos años de carrera, el resto que recién ingresa debe ir obligatoriamente a la nivelación, sobre todo en carreras técnicas o ingenierías.
“Los conocimientos y la propia experiencia que a uno le da el curso de nivelación no se la va a conseguir en otra parte. Es un tiempo realmente bien empleado que vale la pena para saber, incluso, los elementos de la carrera”, agregó.
De su lado Daniel Bonilla, quien también cursa la nivelación en la ESPE, comentó que él a diferencia de su compañero sí aprobó el examen, se desilusionó porque le informaron que en la carrera y universidad que él tenía el cupo no había opción de ir directamente a la carrera.
“Me dijeron que todo depende de la universidad y de los cupos que disponga para el ingreso a la carrera. En la mía no había opción: era quedarme con el cupo e ir a nivelación o definitivamente renunciar a la carrera. Preferí lo primero y no me arrepiento, porque todo el tiempo que he asistido hasta hoy a estas clases ha sido por demás provechoso, tanto en lo personal como en lo académico, porque he aprendido cosas que no te dan los libros, sino solo el trato directo con las personas y los profesores”.
Daniel contó que el Exonera le pareció un examen sencillo, sin ningún tipo de complicaciones, para el cual no se preparó de forma adicional, tan solo revisó los libros que algunos de sus compañeros y amigos que siguieron cursos preuniversitarios le facilitaron.
También analizó los temas que sus amigos que ya están en nivelación le sugirieron, sobre todo en temas relacionados a la estadística.
“Como tenemos un temario, nos guiamos por eso, pero en lo personal para mí no fue difícil. Creo que el ENES tenía más complicación que el Exonera; pero lo que sí te hacían es que pienses y razones más, porque a veces era solo el orden para encontrar la respuesta”, dijo Daniel.
Él, como su compañero de aula, coincide en señalar que la parte numérica de la prueba fue lo más complicado de resolver.
“A veces parecían inquietudes sin sentido, pero era de revisarlas detenidamente para encontrar dentro de la misma pregunta la respuesta correcta”.
Ellos aconsejan revisar la bibliografía que la propia página del SNNA sugiere y, sobre todo, se encuentren serenos. “No crean que el Exonera es una cadena de fuerza, es una oportunidad más. Simplemente repasen lo que se indica y razonen, que eso es lo más importante, independientemente de la carrera que eligieron. Eso les servirá en toda su vida”, dijo Emilio. (I).