Educar para evitar incendios, un imperativo
La preocupación por el “problema mundial” que causan los incendios, como lo definió el papa Francisco, llevó a la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) a impulsar desde 2018 una iniciativa con estudiantes de la carrera de Gestión Ambiental a distancia, presentada por el profesor José Miguel Romero, quien es su coordinador.
Se trata de un proyecto que tiene vinculación con la comunidad denominado “Acciones educativas en la prevención de incendios forestales”, en el que han participado 200 alumnos en dos ciclos académicos, con alcance a unas 4.000 personas en territorio, fundamentalmente niños, niñas y adolescentes.
“Nuestro objetivo principal desde la academia es apoyar los procesos de educación ambiental en la prevención de incendios forestales mediante la creación de recursos educativos y la realización de microtalleres a nivel nacional”, precisó el profesor Romero.
En una primera fase del programa los estudiantes deben realizar una indagación bibliográfica sobre la situación global respecto a las deflagraciones y en particular sobre la afectación en una localidad escogida para desarrollar el trabajo académico.
Posteriormente se agendan microtalleres para exponer los resultados del trabajo de campo, a través de las herramientas didácticas elaboradas por ellos mismos para efectivizar su labor de educación ambiental en centros educativos y comunidades.
Uno de estos recursos son los mapas, donde incluyen fotografías. “Con ello se busca generar un mayor impacto visual sobre este problema”, anotó el profesor.
Estos mapas se donan a instituciones como los Bomberos u otras interesadas, con los cuales pueden tomar la precaución respecto a las zonas vulnerables. La idea es subirlos en un sitio web para permitir la interacción de los internautas y poder hacer prevención en la ciudadanía.
El arte en función del planeta
Los alumnos también deben presentar en su exposición cuentos infantiles sobre la temática escritos por ellos. Con su texto La chispita que se convirtió en el Señor Fuego, Dayana Obando coronó su exposición ante los alumnos de octavo año en la Escuela del Milenio 10 de Noviembre, de la parroquia Los Encuentros, en la provincia de Zamora Chinchipe.
“Después de que terminé mi intervención me dijeron que nunca habían recibido una charla similar”, aseguró la estudiante de 24 años.
Una de sus colegas, Katherine Panamito, compartió su cuento Guayacán con los estudiantes del Colegio de Bachillerato Zapotillo, de Loja. “Los alumnos se motivaron y dijeron que querían escribir sus propios cuentos”.
Su texto se basó en la Reserva Ecológica Municipal Los Guayacanes, del cantón Zapotillo, donde está ese centro escolar, un elemento de cercanía que le permitió captar la atención del auditorio.
Luego tuvieron la idea de hacer un plan de acción conjunto en el que fijaron como metas reforestar las áreas aledañas y cuidar y mantener los árboles existentes.
Preocupaciones por la vida
Tanto el profesor Romero como sus alumnas Dayana y Katherine tienen preocupaciones ciudadanas con respecto a la magnitud que cobran las llamas con el cambio climático en marcha y sobre cómo afrontar esta situación.
El coordinador considera que todavía no hay una respuesta institucional inmediata y coordinada ante el reporte de una deflagración. “Es importante que se trabaje más en cómo afrontar un incendio, más que todo en la prevención, pero con un solo protocolo para atacar el problema de forma eficiente”.
Sus alumnas coincidieron en que deben hacerse mayores esfuerzos con campañas para concienciar sobre el impacto de los incendios a nivel global y en Ecuador. (I)