La declaratoria de Imbabura  como el primer Geoparque Mundial de Ecuador abre nuevas perspectivas para el país, de acuerdo con la ministra de Turismo, Rosi Prado de Holguín.

“La declaratoria como Geoparque Mundial contribuirá al posicionamiento de Imbabura y de Ecuador a nivel nacional e internacional”.

A criterio de Prado, el trabajo que se realizó para obtener la declaratoria es un referente para la generación de nuevos proyectos en las áreas de educación, geoturismo y conservación.

Este reconocimiento será   evaluado de nuevo dentro de cuatro años. Según la funcionaria, el Ministerio velará por conservar y mejorar este patrimonio.

Para esto, se observará qué hacen los otros 127 geoparques mundiales en cuanto a políticas para conservar el reconocimiento y de esa manera aplicar esas estrategias en el país.

Además, el Ministerio de Turismo trabajará para que otros sitios emblemáticos de Ecuador también obtengan el galardón.

El anuncio sobre Imbabura lo realizó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (Unesco) el 17 de abril.

En 2014 esta provincia se postuló para el reconocimiento con el apoyo del Ministerio de Turismo y la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).

En mayo de 2015 una misión de la Unesco inspeccionó el lugar. En octubre de ese año, la Unesco remitió al equipo de Geoparques de Imbabura una lista de recomendaciones para el otorgamiento de la distinción.

Desde entonces, se realizó un trabajo en conjunto entre los gobiernos locales, organismos de investigación, sector académico, empresa privada y las comunidades de la provincia serrana para cumplir con las peticiones.

Las gestiones siguieron el concepto de protección, educación y desarrollo sostenible que involucró a las comunidades locales.

Imbabura tiene 4.599 kilómetros cuadrados de superficie en la que alberga lagos, lagunas, volcanes y diferentes geositios, en los cuales se destaca la presencia de comunidades y culturas indígenas. (I)