Bajo el lema “Del campo a la olla”, un grupo de productores expende sus productos a los moradores de los sectores de Chillogallo, Iñaquito, Carcelén y Carapungo, de Quito. Ellos a través de un mensaje por WhatsApp, dirigido a los distribuidores barriales de cada sector, acceden a alimentos agroecológicos con las medidas de bioseguridad requeridas y sin salir de su casa. 

La iniciativa es parte del proyecto El Futuro de la Alimentación, liderado por la Fundación Heifer con el apoyo del Municipio de Quito, que se encarga de desinfectar los centros de acopio antes y después de la entrega.

La forma de comercialización, en la que los protagonistas son los productores, busca establecerse en el mercado como una alternativa saludable y justa para todas las familias quiteñas y ecuatorianas.

Cada canasta que se vende a domicilio cuesta $ 17 y contiene 20 productos saludables. (I)