Deserción inicia en universidad
La falta de apoyo económico y el poco aprovechamiento de las clases han provocado que en varias facultades de la Universidad de Guayaquil, ciertos bachilleres decidan retirarse de las clases del preuniversitario.
El grupo de estudiantes que aún reciben clases comenta que muchos de los compañeros desertores nunca mostraron interés por seguir con la carrera y se dedicaron a calentar puesto.
A menos de un mes de que concluyan los propedéuticos, en la Facultad de Ciencias Administrativas, que comenzó clases un mes antes que la mayoría de las otras unidades, la deserción estudiantil es más notoria.
En las facultades de Filosofía, Medicina y Jurisprudencia, que son las más pobladas del Alma Máter, el retiro de estudiantes es menor.
Según cifras preliminares de los coordinadores de los preuniversitarios, en las cuatro citadas unidades, al menos 3.200 bachilleres, de los 18.000 inscritos, se han retirado. De estos, el 75% corresponde a Ciencias Administrativas, 19% a Medicina, 5% a Filosofía, y 1% a Jurisprudencia.
Abandonos
El coordinador del preuniversitario de Medicina, Gonzalo Zabala, no descarta que la cifra de estudiantes que desertan se incremente en los siguientes días en que comienzan las evaluaciones. Al menos 5 estudiantes por cada uno de los 46 grupos, abandonan las clases.
En los paralelos de la jornada matutina y vespertina concluyeron las asignaturas de Biología, Técnicas de Estudio y Orientación Vocacional. Las evaluaciones de Física se realizaron el sábado.
“Con cuatro asignaturas terminadas podremos tener un mejor panorama de la deserción, debido a que se pueden reprobar máximo dos materias para acceder a un supletorio”, explica Zabala.
Los que reprueben tres asignaturas “en teoría, ya no deben asistir a clases, porque ya perdieron el curso preuniversitario”, afirmó Zabala.
En la Facultad de Filosofía, el subdecano, Eduardo Torres, señala que, en comparación con el año anterior, hay mayor empeño de los estudiantes por aprovechar la gratuidad de la educación universitaria.
“Para estas fechas, al menos, diez estudiantes por paralelo dejaban de asistir, pero ahora la cifra se redujo a la mitad”, afirmó.
La situación se repite en la Facultad de Jurisprudencia. “Los estudiantes han cumplido con el 90% de asistencia”, asegura el decano de esta unidad, Alfredo Ruiz.
Sin embargo, las autoridades indican que hace falta que concluyan, al menos, la mitad de los módulos para verificar el número de bachilleres en las aulas.
Falencias
Angel Triviño, presidente de la Asociación de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Administrativas, asegura que la deserción se presenta por la falta de preparación de los bachilleres en secundaria.
“Cada año escucho a los docentes comentar que los estudiantes de primer módulo tienen dificultades en disciplinas como Matemáticas y Contabilidad”.
Los estudiantes, con el antecedente de la complejidad de materias como Economía, en el segundo módulo asumen que la carrera será más difícil, por lo que deciden retirarse.
La subdecana de la facultad, Digna Yávar, señala que cada año, en promedio, solo el 30% de los inscritos termina el curso propedéutico.
“Pese a que, en su mayoría, son bachilleres en Contabilidad, los estudiantes muestran problemas de aprendizaje en el manejo de las ciencias exactas”, asegura Yávar.
En la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), la selección de los bachilleres se basa precisamente en una evaluación previa de su nivel de conocimientos para evitar un alto porcentaje de deserción estudiantil.
El vicerrector general de la Espol, Armando Altamirano, aseguró que apenas el 5% (150) de los 3.000 estudiantes del nivel 0 (preuniversitario) se han retirado de los cursos.
Este año, 7.800 jóvenes buscaron ingresar a la Espol “pero solo las 3.000 mejores calificaciones, que es nuestra capacidad infraestructural, pudieron entrar”, manifestó Altamirano.
La situación se repite cada año. “La excelencia académica de quienes finalmente entran evita que el porcentaje de desertores se mantenga por debajo del 10%”, dijo la autoridad académica.
En 2010, al final del nivel 0, el 50% (1.500) de los estudiantes pasaron al primer semestre de sus carreras. Para este año, Altamirano aspira que aumente el número de jóvenes aprobados en los propedéuticos.