Con pancartas y volantes buscan crear conciencia en la comunidad
Defensores de animales exigen sanciones a la venta ilegal de cachorros
Su mensaje es claro y están dispuestos a repetirlo hasta ser escuchados por las autoridades municipales. ‘No al maltrato animal’, ‘Reacciona Guayaquil:La venta ilegal de animales también es maltrato’ y ‘Guayaquil ama la vida’, fueron algunas frases que los activistas exhibieron en las pancartas que llevaron hasta la Bahía, el sitio “donde se vende ilegalmente a cachorros”, comentan.
Los integrantes de al menos 3 diferentes fundaciones pro-animales se han unido en Guayaquil con un fin común: eliminar el tráfico ilegal de mascotas.
Con este objetivo convocaron a un plantón en las afueras del Municipio de Guayaquil a las 14:00 del sábado pasado, luego del cual marcharon por la avenida Malecón hasta la Olmedo, donde abundan los denominados ‘vendeperros’, que ofertan cachorros casi siempre enfermos y maltratados.
También visitaron locales en la calle Eloy Alfaro, donde se comercializan animales domésticos y los mantienen en condiciones deplorables, encerrados en espacios pequeños.
La iniciativa fue de Kat Delgado, del refugio PANA. A ella se unieron los grupos Rescate Animal, Trato Ético Animal (TEA), Mi Amigo de Cuatro Patas y rescatistas independientes. Según Mónica Chonillo, representante de TEA, “exigimos que se aplique la ordenanza municipal de 2004, que regula el manejo de animales de compañía y prohíbe la venta ambulante de animales domésticos”.
La ordenanza municipal de Guayaquil regula la protección, tenencia y comercialización de animales de compañía. El artículo 20 prohíbe la venta de animales domésticos en la vía o espacios públicos.
La activista recordó que desde 2010 empezaron los plantones contra la venta ilegal de animales. De esta forma lograron erradicar uno de los puntos en los que a diario se comercializaban cachorros: la calle Lomas, en Urdesa, norte de Guayaquil.
Ahora la Bahía es su objetivo. “No descartamos encadenarnos al Municipio si no hay acciones contundentes”, advirtió Chonillo, quien personalmente ha observado cómo la mayoría de animales que se venden en las calles muere poco después, tras una dolorosa agonía.
Según ella, la venta ilegal de perros es manejada principalmente por 2 familias, que ya están identificadas y los animales son traídos desde la Sierra. “El Código Orgánico Integral Penal (COIP) nos permitirá recluir a estos traficantes interprovinciales de mascotas, con prisión de 3 a 7 días. Estamos esperando que entre en vigencia”, indicó.
Los activistas han solicitado, por escrito, que el director provincial de Salud del Guayas coordine acciones con su similar de Tungurahua para erradicar este tráfico ilícito.
También se entregó un oficio el pasado 9 de mayo, en el que se le pide intervención para evitar que las cooperativas de transporte lleven mascotas en las bodegas de equipaje, ‘de manera indigna y cruel’. Esta es una forma común para trasladar a los cachorros desde la Sierra hasta Guayaquil, y también está prohibido por la ley.
En 2010 los activistas pro animales descubrieron la llegada de 60 cachorros a bordo de buses interprovinciales en el Terminal Terrestre de Guayaquil. Las mascotas murieron días más tarde por infección.