Centro en Quito alberga cultura, arte y pedadogía
Ubicado en las calles Montevideo y Luis Dávila (en el antiguo Hospital Militar), en San Juan, uno de los barrios más tradicionales del centro Quito, se encuentra el Centro de Arte Contemporáneo (CAC), un espacio que además de su belleza arquitectónica es el punto de encuentro de artistas, gestores culturales, curadores y pobladores de este populoso barrio.
El CAC cuenta con cuatro pabellones para exhibición, una galería en el cubículo bajo y las salas superiores, dos patios internos en los que se suelen hacer ferias, conciertos y otros eventos relacionados con el arte.
Además, en el jardín San Juan, un grupo de jóvenes practica parkour y en el huerto acuapónico los niños y miembros de la comunidad reciben clases de educación ambiental. A estas actividades se suma la hermosa vista de la capital, que se puede observar desde su terraza.
“Hemos tratado de tener distintos espacios para distintos intereses, todo eso enmarcado dentro de las culturas contemporáneas”, aseguró Belén Santillán, directora de este centro.
Actualmente en una de las salas está la exposición Objeto Diferido, del artista guayaquileño Ilich Castillo, quien muestra obras en diferentes formatos como esculturas, dibujos, collages, fotografías e instalaciones.
Mientras que en la galería baja estaba a disposición del público la muestra por los 15 años del colectivo Al Zur-ich.
En esta muestra se puede conocer los 16 proyectos más icónicos producidos y gestionados en Al Zur-ich, junto a varios artistas y gestores comunitarios quienes crearon y desarrollaron sus propuestas al sur de la ciudad, el Quito que no sale en los mapas turísticos, al que no se lo ve en los anuncios publicitarios.
El CAC nunca está vacío. Siempre coinciden al menos tres exhibiciones artísticas de manera simultánea, además recibe muestras colectivas como la del Orgullo LGBTI o el Premio Brasil, de artistas emergentes de Latinoamérica.
También le da renombre el premio Mariano Aguilera, que tiene su sede en este centro. Aquí se abrió una sala de proyectos en los que se muestran los avances de cada investigación.
“Hemos conseguido que haya programaciones todo el tiempo para diversos tipos de públicos, talleres abiertos y gratuitos y también las actividades en torno a las exhibiciones para público especializado, para estudiantes, profesores. Eso también ha convocado una cantidad de público al Centro de Arte Contemporáneo”, señaló Santillán.
Eduardo Carrera, curador del CAC, dijo que desde 2011 el Centro de Arte Contemporáneo ha planteado cinco ejes temáticos para programar las exposiciones: Arte y género, Arte y tecnología, Arte y territorio (que abarca la idea de paisaje también), Historiografías del arte contemporáneo, y Arte y educación.
“Cada exposición es acompañada con un programa teórico que es, digamos, un programa que a nivel de contenidos alimenta lo que los artistas presentan, pero además te da una mirada para ampliar la lectura de estas propuestas curatoriales”.
En este sentido explicó que el programa educativo del CAC además de trabajar con los contenidos de cada exposición genera talleres para audiencias.
“No solo para audiencias especializadas, sino que podrás ver talleres desde arte para niños, para adultos mayores. Justamente es generar a través de las exposiciones una programación que te pueda ofrecer una agenda para todas las audiencias”.
La intención del Programa de Exposiciones 2018 es definir estrategias expositivas, educacionales y curatoriales que activen la institución a nivel de programación y de públicos; generando distintas lecturas, estrategias de gestión, narrativas y modelos de gestión de exhibiciones con la participación de artistas, investigadores y curadores.
Narración de historias
Esta programación refuerza la concepción del CAC como un lugar en el cual el arte contemporáneo propone otras formas de narrar las historias y realidades tanto de Ecuador como de Latinoamérica.
La idea es romper silencios que habitan en nuestra sociedad a través de las prácticas artísticas y curatoriales. Es por ello que cada exposición estará acompañada con encuentros para reflexionar sobre prácticas curatoriales y diseño de exhibiciones.
“Este año vamos a programar seis exposiciones desde el área de curaduría. Vuelve el mes del Orgullo LGBTI que es una exposición que estamos acogiendo tres años. El Centro de Arte Contemporáneo siempre ha colaborado con estas comunidades que trabajan con género, con prácticas artísticas de activismo”, explicó Carrera.
Indicó que “en esa línea también vamos a hacer un llamado a artistas contemporáneas mujeres de Ecuador, que justamente buscan poner en escena la práctica de artistas mujeres que a través de la historia han sido invisibilizada”.
También se va a realizar una exposición de artistas latinoamericanos de Chile, Colombia, Perú, Cuba, Guatemala, México, lo que permitirá reforzar el nivel de internacionalización en el CAC.
“Cerramos el año con un hito que es una historiografía sobre el arte de los noventa, una exposición que tiene un corte histórico de 1987 a 2003, que es un periodo en el que la modernidad es cuestionada por las prácticas artísticas y vamos a tener ese inicio, que es una entrada para entender lo que sucede en la actualidad con el arte contemporáneo”, contó Carrera.
El Premio Mariano Aguilera
La Sala de Proyectos del Premio Nacional de Artes Mariano Aguilera propone un acercamiento a los procesos de producción de artistas/investigadores ganadores de 2017- 2018.
Cuatro de ellos fueron escogidos en las categorías de Creación artística, una en Investigación, cuatro en Nuevas pedagogías del arte y una en Edición y publicación.
En esta primera fase se visibilizan los diálogos generados entre creadores, investigadores, educadores, comunidades y el entorno social donde los proyectos se activan. A lo largo de las próximas semanas este espacio se movilizará a través de talleres, conferencias, visitas mediadas y otras actividades públicas.
“Lo que vemos en sala de proyectos es un ensayo expositivo de cómo van a culminar los proyectos, mismos que van a verse terminados en septiembre (…) Muchos de estos no están pensados en tener una exhibición, sino que son propuestas que se generan en ciertas comunidades y de alguna manera su registro se traerá acá”, explicó Romina Muñoz, directora del Premio Mariano Aguilera.
Los cuatro proyectos que se exhiben al momento curiosamente están trabajando sobre archivos históricos. “Son una invitación a reflexionar sobre la memoria histórica, los documentos, la forma en la que generamos relatos. Tenemos también cuatro iniciativas de nuevas pedagogías del arte que como museo nos parece importante porque de alguna forma es nuestra constante pregunta cómo educar públicos a través de lo artístico”, señaló Muñoz.
El CAC se presta para ferias, conciertos y otros eventos relacionados con el arte contemporáneo. Recibe las visitas de estudiantes que dialogan con las muestras a través de talleres y charlas. Es un espacio para que la comunidad, los artistas y público en general entiendan más sobre las nuevas formas del arte, la historia del antiguo hospital y del país con las distintas muestras que se juntan en sus salas. (I)