Cultivos de coca aumentan en Perú
Los cultivos de coca en Perú, el segundo mayor productor mundial de la planta, subieron en 9% en 2016 frente al año previo, e incrementaron su presencia en áreas naturales protegidas en medio de una mayor demanda global de cocaína, la droga que se extrae de sus hojas.
"Es la tasa más baja de la región andina, donde subió un 36%", dijo este martes en conferencia de prensa Kristian Hoelge, representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Sin embargo, no deja de preocupar a las autoridades locales, que preparan un plan para reforzar la erradicación de cultivos ilegales.
La cifra peruana se compara con el 52% de incremento de cultivos registrados en Colombia, el mayor productor global de coca, y del tercero, Bolivia, donde aumentaron 14%, según reportó anteriormente UNODC.
Frente a los países vecinos, "esto nos lleva a pensar que hemos contenido, estamos conteniendo el narcotráfico", dijo por su parte la presidenta Ejecutiva de la peruana Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida Sin Drogas (Devida), Carmen Masías.
El informe, elaborado por Devida y el UNODC, detecta sin embargo un incremento del 25% de cultivos de coca en las zonas naturales protegidas, que pasan a 168 hectáreas. Perú tiene el segundo mayor territorio amazónico de América del Sur, después de Brasil.
Según Hoelge, se contactó a las autoridades medioambientales del país para tomar acciones.
El peligroso VRAEM
El VRAEM, acrónimo para el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), sigue siendo el mayor centro de cultivo de coca de Perú, representando el 46% de todos los sembradíos de la planta en el país.
"El VRAEM no es solo el lugar con la mayor cantidad de hoja de coca sino la que más hoja provee al narcotráfico", agregó Hoelge sobre este insumo que es la base para la elaboración de la cocaína.
En el VRAEM se guarecen los remanentes de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, quienes, según la policía, actúan como sicarios de los narcotraficantes.
Los enfrentamientos y emboscadas son constantes en ese sector, en medio de un plan del gobierno por recuperar el control del valle. Según Devida, "seguramente en el 2018 habrá novedades" sobre el ingreso a este territorio para erradicar cultivos de coca.
Existe un permanente plan anual de erradicación de cultivos ilegales en el resto del país.
Mayor demanda
De acuerdo con la UNODC la pasta base de cocaína se vendió el año pasado a 847 dólares por kilo en Perú, un incremento del 16% respecto del año anterior. La cocaína, en tanto, se incrementó en un 14%, a 1.289 dólares el kilo. En ambos casos se debió a una mayor demanda internacional.
"Si se consultan los últimos informes, parece que hay más demanda, más tráfico, más contrabando de cocaína en Asia, África y Oceanía. Los niveles de decomiso a nivel internacional han sido cerca de 800 toneladas" en 2016.
"En Estados Unidos han aumentado de 640.000 a 960.000 las personas que declaran consumir cocaína, según estudios de Naciones Unidas. Un incremento muy fuerte en un año", enfatizó Masías.
Perú calcula extraoficialmente que produce unas 400 toneladas anuales de cocaína, aunque UNDOC aseguró que en 2018 espera tener una cifra actualizada y oficial.
Devida admite que el 40% de la droga sale vía marítima, en contenedores, hacia el extranjero, y el resto se divide en las aéreas, terrestre y lacustre. Las fronteras con Brasil y Bolivia son las más permeables para la salida del producto.
En Perú, así como en algunos de sus vecinos, el uso de la hoja de coca es ancestral y místico, debido que era utilizada por los incas.
También es legal para la preparación de mates y brebajes. Sólo dos zonas en el país -La Convención y Lares (Cusco), en el sur- producen hoja para el consumo tradicional, según las autoridades.
De acuerdo con cifras oficiales, 13 de los 24 departamentos de Perú producen coca. (I)