Ante un panorama ambiental desolador en el futuro, los millennials y centennials son generaciones que cada vez están más preocupadas por el futuro de nuestro planeta.

Acorde a la encuesta Global Shapers de 2017, difundida por el Foro Económico Mundial, 31.000 jóvenes encuestados consideran que el cambio climático y la destrucción de la naturaleza son los problemas por los que están más preocupados.

La contaminación ambiental es un mal que ya viene aquejando nuestro planeta desde hace algunos años, debido al estilo de vida que llevan los seres humanos. Según la Organización de las Naciones Unidas, la temperatura promedio del planeta podría aumentar hasta en 5°C para el año 2100 si no se toman medidas urgentes.

Los jóvenes cada día están tomando acciones más positivas en favor del ecosistema, que incluyen cambios en sus hábitos y llevan un estilo de vida mucho más sostenible, priorizando las iniciativas, proyectos y emprendimientos que sean mucho más amigables con el medio ambiente.

Redes sociales y calles, bastiones de lucha

Los jóvenes se han tomado las calles de las principales ciudades del mundo para expresar su lucha contra la contaminación ambiental. Estas manifestaciones están organizadas por varios grupos de activistas jóvenes, quienes comparten sus ideas y están conectados a través de las redes sociales, correo electrónico y aplicaciones de mensajería instantánea.

Un ejemplo podemos encontrar con la iniciativa de la adolescente sueca Greta Thunberg, quien en 2018 optó por no ir a la escuela cada viernes para protestar frente al Parlamento sueco, demandando que Suecia redujera sus emisiones de carbono y que adopte las medidas del Acuerdo de París.

Esto también dio origen a Juventud por el Clima, o Fridays for Future, uno de los principales movimientos de jóvenes ecologistas en el mundo.
Este grupo ha trascendido a nivel mundial, liderando una serie de manifestaciones y huelgas durante 2019, siendo la más destacadas las dos realizadas el 20 y el 27 de septiembre de 2019, con cuatro millones y dos millones de asistentes, respectivamente, en más de 3.000 lugares alrededor del mundo.

Productos amigables

En sus hábitos de consumo, los jóvenes optan por bienes que sean provenientes de fuentes responsables y amigables con el ambiente, como productos del reciclaje o que no hayan sido probados con animales.

Acorde a un estudio de la consultora Nielsen, tres de cada cuatro millennials están dispuestos a pagar un poco más por ellos. Asimismo, según GlobalWebindex, estos consumidores se caracterizan por ser más críticos, coherentes, comprometidos con su entorno y buscan el bienestar comunitario antes que la individualidad.

Los jóvenes buscan invertir en fondos a favor del medio ambiente. Pensar en el futuro es una de las cualidades de los millennials. Acorde a la Corporación Financiera Internacional (IFC), a través de su reporte Creating Impact: The Promise of Impact Investing, las inversiones a proyectos de impacto podrían ascender pronto a $ 26 mil millones.

Este tipo de inversión armoniza las ganancias y la rentabilidad financiera con acciones en beneficio a la sociedad. IFC señala que los jóvenes solicitan que sus inversiones se dirijan a fondos que ayuden positivamente a las iniciativas a favor de las comunidades y del medio ambiente. (I)