¿Cómo hacer frente a una crisis vocacional?
Elegir una carrera presionado por terceros o darse cuenta de que las capacidades individuales no coinciden con las exigencias académicas pueden provocar un profundo cuestionamiento en los adolescentes y jóvenes que ingresan o cursan sus estudios universitarios. Para aminorar las consecuencias de esta crisis, los expertos dan una serie de consejos. Ya sea antes de ingresar a la educación superior o al poco tiempo de haber iniciado los estudios para una carrera, las dudas respecto a si lo elegido es la decisión correcta no es nada nuevo, de hecho, es una de las principales razones de abandono entre los jóvenes, además de los problemas de índole económico.
La falta de claridad de cuáles son las competencias que se tienen a la hora de egresar del colegio suele jugar malas pasadas a la hora de definirse por alguna alternativa de estudio, pues en la educación secundaria se acostumbra a orientar a los jóvenes en relación a la percepción que se tiene respecto a lo pueden ser buenos en el futuro, y percibirlo es muy distinto a llevarlo a cabo, señala la directora de psicopedagogía de la Universidad Andrés Bello, Patricia Escobar, en su portal web.
Según la docente, esta falta de apoyo en la etapa escolar provoca que los alumnos, cuando entran a la universidad e inician las actividades propias de la carrera que han seleccionado, observen ciertos vacíos que se traducen en dudas sobre las reales capacidades que tendrán para salir adelante en sus estudios en esa especialidad. “A eso hay que agregar que muchos niños se dejan dirigir por personas externas en su elección, ya sea familia, padres, pero sin mucho convencimiento de que les guste”.
Una vez en la universidad existen dos grupos de personas que presentan crisis vocacionales: aquellos que abandonan al no ver cumplidas sus expectativas.
“Los chicos vienen con muchos sueños, pero a medida que se va desarrollando la carrera se dan cuenta de que las cosas no eran como pensaban, por lo tanto se empiezan a desmotivar, aunque (académicamente) a algunos les vaya muy bien”.
Asimismo, un bajo rendimiento. causa un cuestionamiento de si realmente van a ser capaces de sacar adelante la carrera. “Si en la primera prueba les va mal, y en la segunda también, sienten que no tienen las competencias, por lo tanto buscan otra que se acomode a sus capacidades”. Según la profesional, este tipo de casos se da con mayor frecuencia entre los estudiantes de ingeniería, derecho y área biológica.
Respecto a lo anterior, Escobar profundiza señalando que las carreras en las que más se producen crisis vocacionales son las de ingeniería y salud, “porque requieren de conductas de entrada muy potentes. En el caso de salud, lo que es biología, y en el caso de ingeniería, todo lo que son las matemáticas”. (I)