El documental ecuatoriano ‘Con mi corazón en Yambo’ cumple este lunes un mes desde su lanzamiento, tiempo en el que mantiene una alta acogida por el público de las ciudades de Quito, Guayaquil, Cuenca y Ambato, dijo a la Agencia Andes la productora del filme, Randy Krarup.

Entretanto, el equipo de producción se prepara para viajar mañana a Ámsterdam (Holanda) al festival internacional de documentales IDFA, uno de los más prestigiosos del mundo. Allí participará en la categoría de opera prima de cineastas jóvenes.

La cinta, que recopila el caso de la desaparición de los hermanos Restrepo en 1988, fue dirigido por María Fernanda Restrepo, hermana menor de los chicos que fallecieron a manos de exmiembros de la Policía del Ecuador, durante el gobierno de León Febres Cordero.

“Hemos tenido una acogida de salas llenas, gente que se ha conmovido por la película, es un gran logro para el cine nacional, especialmente porque no es una cinta de ficción, sino un documental de 2 horas 20 minutos… Nuestra mayor preocupación con María Fernanda era que la gente no vaya porque un documental a veces no es atractivo para el público, pero esa concepción en el cine se revirtió y el público ecuatoriano mostró que sí quiere ver un buen producto nacional”, dijo Krarup.

Asimismo, la productora ofrece brindar próximamente las cifras de taquilla. “No tenemos ese estimado porque las salas de cine me dan las cifras a finales de temporada”. La película seguirá en cartelera hasta que mantenga un 30 por ciento de ocupación o más en las salas de cine. El siguiente paso será el formato DVD en los primeros meses de 2012.

Además, en diciembre prevén llegar a las salas de Manta, provincia de Manabí (Costa) y la próxima semana llegará el filme a Otavalo (norte andino del país).

En Riobamba se presentaron exitosamente con sala llena en un festival de cine de esa ciudad andina, donde hubo gente que se mantuvo de pie hasta más de dos horas, debido a que se agotaron las butacas.

También se realizarán funciones itinerantes en otras provincias sin salas comerciales, gracias a un convenio con el Consejo Nacional de Cine.

“Lo que nos ha encantado es que la película ha llegado a generaciones jóvenes, que son los que más se dejan conmover y uno de los objetivos de María Fernanda era que no se repita la historia (del caso de desaparición)”, añadió Krarup.

Sin embargo, confiesa que la taquilla bajó en Guayaquil, aunque sí hay un promedio aceptable, mientras que en Quito, Cuenca y Ambato continúan las salas llenas.