Sus grandes ojos azules se concentran en una computadora portátil y sus dedos teclean con mucha rapidez. Peter S. Greenberg sube una transmisión a su radio online mientras llega el equipo de EL TELÉGRAFO para abordar el documental ‘The Royal Tour’, que cuenta con la guía especial del presidente Rafael Correa y que se presentó el miércoles en el teatro Centro de Arte, en Guayaquil.

Mientras el equipo se acomodó, el editor de viajes de la CBS verifica que la transmisión se complete. Para él este no es un programa radial más ya que consta con el testimonio de 2 jóvenes -hijos de su productora- que relatan su experiencia como voluntarios en la reconstrucción de viviendas en Manta e invitan a los oyentes a sumarse a esta campaña.

Tras el terremoto del 16 de abril miembros de su equipo televisivo efectuaron voluntariado en el país. ¿La razón?, durante la preproducción del documental -julio a septiembre del 2015- crearon un vínculo con los ecuatorianos así que regresaron para ayudar.

¿Qué factores influenciaron para que el equipo ‘The Royal Tour‘ publique capítulo Ecuador?

Como periodista he viajado a Ecuador durante más de 40 años y me encanta. Anualmente hacemos uno o dos de estos especiales en los que contamos con la guía del líder del país. Para efectuar capítulo Ecuador primero certifiqué que el presidente disponga de tiempo. Asimismo he sentido que Sudamérica fue ignorada por mucho tiempo.

Cuando revisamos Ecuador como un todo -y no he dicho que conozco todo, solo una parte-  vimos que tiene una tremenda diversidad. Geográficamente hablando tiene selva, ríos, volcanes, playas, las islas Galápagos. Además una rica gastronomía y posee agricultura, así que este era el momento oportuno.

¿Quién financió el proyecto?

Tenemos una regla: no aceptamos dinero gubernamental, ni de los Ministerios de Turismo. No hacemos propaganda de un país, no promociono al Ecuador solo lo muestro. Somos financiados por cooperaciones privadas o fundaciones que quieren apoyar al impulso de su país.

En Ecuador nos financia General Motors, Pronobis, Quiport, entre otras compañías independientes. Este gobierno no tuvo ninguna influencia sobre mi documental y la primera vez que el presidente Rafael Correa lo vio fue en Nueva York.

Aclaro que cuando pensamos en trabajar con países que requieren aprobar primero los documentales antes de proyectarlos nosotros no realizamos el trabajo. Las cosas tienen que ser reales, no tienen que ser preparadas, tienen que ser creíbles. Solo si poseen todas esas cualidades entonces ocurre algo realmente interesante.  

¿Cuál es el objetivo del programa?

Lo que buscan estos documentales es transformar a los países visitados en algo humano. Mi objetivo no es promover ni vender a Ecuador sino presentarlo como una oportunidad para que la gente quiera compartir experiencias únicas.

Quiero que al levantarse la esposa le proponga a su compañero visitar este país porque quiere ver las ballenas, bucear con los tiburones, pasear por las plantaciones de cacao, ver los volcanes de cerca o comer en medio de la alegría de gente bailando al son de un cantante con guitarra porque eso es Ecuador.

¿Qué anécdota marcó más a la producción?

La preproducción se hizo dos meses antes. Cuando se graba en exteriores existen complicaciones normales: lluvia, falta de sol; así que siempre existe un “Plan B”. En agosto de 2015, durante la visita a Quito, cayó ceniza volcánica en sectores de Cotopaxi y Pichincha así que tuvimos que cubrir y hacerlo parte del documental.

Mi equipo lo integran 40 personas, contamos con un helicóptero, cámaras submarinas, drones, especialistas, entre otros. Trabajaron duro antes pero durante los 6 días que grabamos de corrido con el Presidente durmieron solo 4 horas porque trabajamos 20 horas consecutivas y sin descanso.

¿Cómo describe a Rafael Correa?  

Tiene mucho sentido del humor. En Guayaquil grabamos en el colegio donde estudió, ahí el portero del colegio relató cómo lo apoyaba en sus escapadas estudiantiles. Por la noche visitamos un restaurante, entonces tomó una guitarra y se puso a cantar, es muy espontáneo. Es una persona muy carismática que goza de gran aceptación.

¿Qué le hace falta a Ecuador para ser un potencial turístico?

Ecuador posee toda la diversidad. El gran problema de los países de la región es que se promocionan con una frase y no como experiencias. La mejor promoción es el relato de las aventuras que vives y el vínculo que creas con su comunidad. (I)