Los responsables de la brutal muerte de un toro en Colombia durante una "corraleja", tradicional fiesta popular de la costa Caribe del país, serán investigados penalmente, anunció el ministro de Justicia, Yesid Reyes.

"Lo que va a haber es una investigación penal contra las personas que participaron en estos hechos", dijo Reyes a periodistas, y añadió que espera que las autoridades locales tomen medidas, "porque estos desmanes no se pueden volver a presentar".

El jueves 1 de enero, un toro fue muerto a golpes y cuchilladas durante la usual "corraleja" del primer día del año en el municipio de Turbaco, del departamento de Bolívar (norte).

Las "corralejas", festividades propias del Caribe colombiano, originadas en durante la colonia española, consisten en la lidia o "corrida" de un toro en una plaza por parte de decenas de espontáneos, que se lanzan al ruedo con trapos o palos para provocar al astado ante el delirio de la tribuna.

Vinculada más al manejo del ganado que a la tauromaquia, esta típica manifestación cultural colombiana no tiene como fin la muerte del animal, sino el entretenimiento popular.

Además del ministro de Justicia, el titular de Medio Ambiente, Gabriel Vallejo, pidió este lunes en un comunicado a todos los alcaldes del país que "eviten que se vuelvan a presentar situaciones que atenten contra la vida animal".

 "Histeria de sangre"

El gobernador encargado del departamento de Bolívar, Álvaro Redondo Castillo, ya había solicitado el fin de semana al alcalde de Turbaco, Myron Martínez, suspender estas corridas populares.

No obstante, el mandatario local afirmó el lunes, en entrevista con el diario El Tiempo, que se trata de "una decisión que no se puede tomar por el calor de la situación" y negó su suspensión para el próximo año, al ser "una tradición y un evento cultural que le pertenece a Turbaco, no al alcalde".

La muerte del toro en esa localidad también generó el rechazo de defensores de los animales como la activista Fanny Pachón, quien se hizo clavar más de 2.000 agujas en la espalda la semana pasada como protesta contra las corridas de toros.

"A un animal no se le debe producir dolor. Ellos (los asistentes a corralejas) hacen todo lo contrario... Es una histeria de sangre", sostuvo el domingo en el diario El Espectador.

Fuentes de la Fiscalía aclararon a periodistas que en el ente acusador "no hay noticia criminal sobre el hecho porque no está tipificado como delito y sería una contravención administrativa".

En Colombia la ley no prohíbe las "corralejas", pero la Corte Constitucional ya ha fallado contra el maltrato animal.

Al respecto, el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, encargado de velar por los derechos humanos, aseguró en rueda de prensa que esa Corte "sentó las bases para que en regiones donde se desarrollan aspectos culturales, se realicen pero bajo algunos estándares de respeto con los animales".