El requisito de la prueba PCR a menores de edad para ingresar a las islas Galápagos, ya  no será necesario. Esta es una actualización del protocolo de reapertura de vuelos para el archipiélago. 

Eduardo Brito, presidente de la Cámara de Turismo Provincial de Galápagos indicó que se fueron realizando los ajustes a los protocolos de ingreso de turistas, aprobados por el Comité de Operaciones de Emergencia  (COE) de Galápagos.

“Aprovechando las promociones que estamos brindando, varias familias están viajando a las islas, y tenían esa preocupación de practicar la prueba a los más pequeños de la casa. Por lo que con base a informes técnicos, la autoridad y el COE provincial tomaron la decisión de eliminar este requisito para quienes tengan menos a 17 años”, señaló Brito.

Se espera con estos ajustes, seguir promoviendo la reactivación. Para Galápagos, el turismo representa el 85% de sus ingresos. En mayo de este año, se registraron 38 turistas. Para septiembre, entraron al archipiélago 1.200. Y en lo que va de octubre, una cifra similar (1.200), esperando cerrar el mes con 3 mil turistas.

El alcalde de Santa Cruz, Ángel Yánez, aspira que estas cifras mejoren para final de 2020. “Ojalá noviembre y diciembre, registremos unos 10.000 turistas mensuales. Incluso esa cifra continúa siendo poco para la capacidad que tienen las islas. Galápagos recibía 25.000 turistas al mes antes de la pandemia”, precisó el Alcalde.

Desde la Cámara de Turismo Provincial de Galápagos expresan que el proceso de reactivación es lento, “estamos hablando de un 75% menos de lo que era ingreso de turistas en comparación el año pasado”, dijo el Presidente Brito.

Otro cambio es la eliminación del aislamiento preventivo obligatorio que debían cumplir los residentes permanentes y temporales. Ahora, cuando alguien quiera ingresar por un aeropuerto o por un muelle y presente algún síntoma, inmediatamente se aísla.

Para la visita a las Áreas Protegidas de Galápagos, el manejo de desechos como mascarillas, guantes y otros implementos serán colocados de forma separada al resto de basura, en fundas de color rojo selladas y etiquetadas como riesgo biológico. (I)