Científicos estudian la historia genética de las culebras de Galápagos
Este mes inició tercera fase del proyecto que investiga la evolución de las siete especies de culebras de Galápagos, con viajes a las islas Isabela, Fernandina e islotes cercanos a Santa Cruz, para la toma de muestras que serán analizadas genéticamente.
El estudio lo realiza- desde el 2015- la Universidad de Massey, de Nueva Zelanda, y la Dirección del Parque Nacional Galápagos, con el apoyo de Island Conservation, la Universidad de California, Galapagos Conservancy y Galapagos Conservation Trust.
Danny Rueda, director de Ecosistemas de la DPNG, indicó que inicialmente los guardaparques fueron capacitados en técnicas seguras de captura y manipulación de las culebras para tomar datos morfométricos como longitud y peso; además se coloca un pit electrónico para su identificación; ellos también apoyan a los científicos en el registro fotográfico del individuo y la toma de muestras para análisis genéticos. Todo el proceso es realizado en 25 minutos aproximadamente.
Las muestras recolectadas permitirán que en marzo de este año inicien los primeros análisis genéticos en el laboratorio de la Dra. Dan Edwards, de la Universidad de California. El proceso contempla la separación de la herencia genética de cada una de las especies de Galápagos con su referente más cercano del Ecuador continental (Pseudalsophis elegans) y entre las de las islas.
Luis Ortiz-Catedral, científico responsable de este proyecto, explicó que este estudio fue iniciado por la falta de claridad taxonómica, es decir clasificación de familia o género de las culebras de Galápagos, de las cuales se tiene registro de las especies: Pseudalsophis biserialis, P. occidentalis, P. slevini, P. dorsalis, P. steindachneri, P. hoodensis y P. helleri.
"Este es el primer esfuerzo (de investigación) realizado a esta escala, porque incluye a todas las especies y nadie había muestreado tantas poblaciones de culebras en Galápagos", apuntó el experto, que considera que los resultados permitirán probar la hipótesis de que las islas más antiguas tienen las especies más antiguas, separada por mayor tiempo de sus parientes del continente.
Las culebras son depredadores tope a su nivel trófico, que mantienen el equilibrio de poblaciones de lagartijas de lava, gekos, iguanas y posiblemente aves. Las de Galápagos tienen venenos que no afectan la salud humana; a pesar de que sí inyectan veneno su método de captura principal es la estrangulación, explica un comunicado de la DPNG.
Los monitoreos realizados permitieron registrar el ejemplar más largo en el islote Gardner, una hembra con 1.3 metros de longitud y aproximadamente ocho años de edad. Mientras que en el islote Champion fue capturada una culebra adulta de 35 centímetros, considerada la más pequeña del archipiélago.
Walter Bustos, director del Parque Nacional Galápagos, afirmó que los resultados del estudio, permitirá un manejo planificado a futuro, considerando que las poblaciones de culebras en islas pobladas (excepto Floreana, donde no hay culebras desde finales de 1800), son afectadas por especies introducidas, como gatos y ratas. (I)