La iglesia de ese país busca atraer a los fieles
Centros comerciales, espacios para las misas en Colombia
En lugar de frescos de la Virgen, hay anuncios de lentes en oferta, y en vez de oler a mirra, huele a palomitas: los domingos, en los centros comerciales de Colombia hay misa, una estrategia de la Iglesia para llegar a fieles cada vez más esquivos.
“Dios puede estar en una cárcel, en una playa o en un centro comercial”, dice Diego Cataño, de 30 años, quien el Día de Todos los Santos se confesó entre una cafetería con vasos de cartón y el multicine del Bulevar Niza, en el oeste de Bogotá.
Colombia, el tercer país con el porcentaje más alto de católicos de Latinoamérica (79%), por detrás de México y Paraguay, ve a los fieles huir a otros credos, especialmente evangelistas, según un estudio dePew Research Center.
“Frente a las religiones del puerta a puerta, los sacerdotes buscan afianzarse en la vida cotidiana de sus seguidores y aumentar su presencia donde hay tantas personas ávidas de Dios”, explicó Arnoldo Acosta, que lleva 17 años dando misa en este espacio y donde cada vez tiene una comunidad más fuerte.
“Responde a la nueva pastoral de la Iglesia: no esperemos a que la gente venga a los templos, hagamos que la Iglesia también se aproxime a ellos”, agregó el sacerdote, que admite que el catolicismo muchas veces no ha sabido responder a las necesidades de todos.
María Concepción Mosquera, un ama de casa de 65 años, empieza sus domingos con su clase de gimnasia. A las 11, va a misa, donde se encuentra con sus hermanas, y cuando acaba, tiene el supermercado unos pisos más abajo.
“Las misas en centros comerciales han incrementado hace algunos años. Es una manera de aprovechar que la gente va a hacer sus compras, ya que los centros los atraen todo el día”, dijo José Rojas, portavoz de la Conferencia Episcopal de Colombia.
El fenómeno, agregó el obispo, ya se registra en gran parte de las ciudades de ese país. La Asociación Colombiana de Centros Comerciales ratifica que la mayoría de estos espacios celebra eucaristías cada domingo. (I)