Carlos Cedeño cumplirá una década como rector de la Universidad de Guayaquil, la más numerosa del país con cerca de 60.000 estudiantes. Cedeño concluirá este 27 de julio su segundo período como máxima autoridad, cargo que en el último año ha sido cuestionado por estudiantes y extrabajadores. Estos últimos exigen el pago de su jubilación.

Además, la administración de Cedeño se vio alterada cuando la universidad fue intervenida debido a presuntas irregularidades (una de ellas, la violación a la gratuidad) por el Consejo de Educación Superior (CES).

Primero la intervención y luego el descenso de categoría. A fines de 2013 el centro se ubicó en el puesto D en la evaluación del Ceaaces (Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior). En ese entonces, Cedeño pidió en persona al Ceaaces un informe para “conocer exhaustivamente” en qué se falló y así mejorar. Lo hizo cuando se conmemoraron los 146 años de fundación de la Estatal.

Todo esto ha quedado en el pasado. Esta vez es Cedeño, quien junto a los 3 vicerrectores (José Apolo, César Romero y Oswaldo Pacheco), prepara su informe de rendición de cuentas para los 45 miembros del Consejo Universitario. El organismo resolvió la fecha luego de que el lunes 21 de julio, Cedeño presentó su renuncia a solo 7 días de finalizar su administración.

La Constitución de 2008 consagra que las autoridades públicas deben rendir cuentas.

Al igual que Cedeño, Apolo, quien fue rector encargado por 2 meses, presentará su informe. Aseguró que en su gestión “se han generado programas para masterados y se ha trabajado en el rediseño de cada carrera; hubo capacitación a los docentes y la aprobación de reglamento para becas”.

Pero el domingo no solo será un día de rendición, sino también de designaciones. Se prevé que los miembros del Consejo se pongan de acuerdo para designar a las nuevas autoridades, ante la renuncia de Cedeño. “Nuestra principal finalidad es conocer el informe, debatirlo y dependiendo de lo que se indique se pedirá ampliarlo. De darse una moción se propondrá a los directivos, pero es el CES el que deberá designarlos”, dijo Eduardo Santos, de la Facultad de Ciencias Matemáticas.

El perfil del designado, según Enrique Santos, presidente de la Comisión del CES para el Seguimiento del Plan de Excelencia, deberá cumplir las exigencias del artículo 49 de la LOES (Ley Orgánica de Educación Superior). Allí se establece que el rector debe tener 5 años de experiencia en gestión educativa, mientras que los vicerrectores al menos 3 y otros requerimientos.

¿Por qué no hay elecciones masivas en la universidad? La razón es la falta de un reglamento de elecciones, explicó Santos, del CES.

Adelantó que, de no existir un acuerdo en el Consejo Universitario, por falta de mayoría, el CES se encargará de la designación. “No podemos dejar que la universidad no tenga un rector temporal, pero esperamos que no sea necesario llegar a este mecanismo”.

¿Qué dicen los estudiantes?

René Ramírez, titular del Consejo de Educación Superior, informó que el 81% de los docentes y estudiantes encuestados califica como positiva la labor de la Comisión Interventora, instalada en octubre de 2013.

También se consultó si la comunidad universitaria estaría de acuerdo con implementar una prórroga de las autoridades en caso de no realizar las elecciones. En este tema, el 64% de estudiantes y el 67% de los profesores están en desacuerdo con la prórroga de funciones. Finalmente, se consultó qué organismo debería resolver quiénes asumen la dirección de la Universidad de Guayaquil, el 78% de estudiantes y el 65% de profesores creen que el CES y la Comisión Interventora deben tomar la decisión.

“A pesar de tener la legitimidad y legalidad para hacerlo, no creemos que sea la vía. La universidad, a través de su Consejo, debe tomar las decisiones sobre las autoridades que estarán prorrogadas hasta las elecciones”, explicó Ramírez.

Los estudiantes del quinto año en la Facultad de Ciencias Médicas, que han estado bajo el período administrativo de Cedeño y Apolo, indicaron que no han existido cambios en infraestructura o excelencia académica. “Desde que ingresé no he visto mejoras. La matriculación siempre ha sido un caos, hay que esperar un código para constar como estudiante y luego semanas para salir en la lista. En tema de infraestructura hay mucho déficit, las bancas dañadas y los laboratorios son inhabitables”, dijo Jonathan, quien prefiere no revelar su apellido.

Otro estudiante de medicina, Luis, se quejó de que se ha despedido a buenos docentes “y han ingresado otros que son corruptos”.

Guillermo Jiménez Ronquillo, de 78 años, quien exige el pago de su jubilación desde 2008, opina sobre la gestión de Cedeño. “En honor a la verdad, ha sido el peor rector de la Universidad de Guayaquil”.

Atraso de los estatutos

Edwin Ochoa, presidente de la Asociación Oasis (Organización Autónoma de Sistemas Computacionales, de la Facultad de Ciencias Matemáticas), aseguró que el domingo estarán presentes en la rendición de cuentas de Cedeño. “Queremos que se den elecciones y que no se elija a dedo. Somos nosotros, los estudiantes, quienes conocemos la realidad de la universidad, toda la comunidad debe elegir”, expresó.

Enrique Santos, del CES, negó que se elegirá ‘a dedo’ a la nueva directiva. Aseguró que la Comisión conoce la postura de la universidad de realizar elecciones. “Pero sin un estatuto (el actual data de 2009) y sin un reglamento esto no puede ocurrir. Por eso se vetó la convocatoria de las elecciones”, dijo.

Precisamente una deuda por concluir es la creación de este marco legal para el funcionamiento de la universidad. “La elaboración de la propuesta de estatutos es una responsabilidad de las máximas autoridades, no está en manos de la Comisión Interventora”, aclaró Santos. Agregó que han pedido avances de las propuestas y recibieron un borrador, “pero no estoy seguro de que sea de la Comisión encargada de elaborar los estatutos, que formó el Consejo Universitario, sino que fue presentado por el asesor del actual rector subrogante (Apolo). Además, el documento no ha sido entregado de forma oficial, por lo que no se ha podido iniciar el debate”, indicó.

Mientras tanto, Apolo agregó que el borrador sí ha sido entregado a la Comisión Interventora.