Capitalinos utilizan mascarillas contra AH1N1
Ciudadanos que circulan por varios sectores de la capital han optado por usar mascarillas para prevenir el contagio de la influenza AH1N1. Este virus, identificado por primera vez en California el 15 de abril de 2009, contiene potencial epidémico y pandémico que se origina en algunos animales (sobre todo en cerdos y aves) que pueden contagiar a la especie humana.
Mariana Vera, ama de casa de 59 años, acudió a una entidad financiera en el centro de Quito para realizar un trámite personal. La señora únicamente se retiró la mascarilla cuando se dirigió a la cajera. “Aún no me curo de la gripe y como me movilizo en trole, tengo que usar mascarilla porque la gente no tiene precaución para taparse correctamente la boca ante un estornudo o tos”, dijo Vera.
Al respecto, Narcisa Calahorrano, directora zonal de vigilancia del Ministerio de Salud Pública (MSP), afirmó que el plan de contingencia emprendido en las unidades operativas de los centros de salud contempla el uso de mascarillas entre otras recomendaciones. “Se prevé el lavado de manos, el no uso de antigripales (porque ocultan los síntomas), usar mascarillas cuando haya residuos de síndrome gripal o recurrir al aislamiento social. Aparte de las medidas generales, la gente debe acudir a los centros de salud ante los síntomas de alarma, para recibir atención médica”, explicó la funcionaria.
Mientras que en un centro comercial, ubicado al norte de Quito, dos mujeres, aproximadamente de 20 y 30 años, también cubrieron sus fosas nasales con este implemento. Una de ellas, aseguró que es más propensa a enfermarse en lugares cerrados, en vez de abiertos.
En este lugar transitado por centenas de capitalinos a diario no hay dispensador de gel antiséptico en los corredores ni en los servicios higiénicos. “Si quiere gel tendrá que comprar en la farmacia”, indicó la señora que está a cargo de la limpieza de la casa comercial.
En una unidad educativa, ubicada en el centro de la ciudad, tampoco hay dispensador en los ocho baños. Sin embargo, la rectora informó que en agosto se procederá a fumigar el colegio, mientras que al inicio del nuevo año escolar, el próximo septiembre, se les dará charlas de higiene a los alumnos.
Otro escenario es en las entidades del Municipio de Quito y la Asamblea Nacional, en las cuales cada piso o espacio tiene dispensador para el uso de los trabajadores o visitantes. Sin embargo, pocas son las personas que utilizan este desinfectante, de acuerdo a una observación realizada por este diario.
Pese a los cuidados necesarios que algunas personas toman, Calahorrano aclaró que el país no se encuentra en una situación emergente de salud. “No estamos en epidemia (...) los casos presentados forman parte de lo esperado en las estaciones determinadas y como MSP estamos preparados con el plan de contingencia y el monitoreo continuo para tomar medidas oportunamente”, aseguró la autoridad.
Los últimos casos registrados son dos personas provenientes de la provincia del Chimborazo, de género masculino, quienes fueron atendidas en una casa de salud privada, ubicada al norte de Quito, al presentar los síntomas de fiebre alta, dificultad respiratoria y malestar en general.
Según la directora zonal, se trata de familiares cuya edad está comprendida entre los 40 y 50 años. Su estado de salud ya es estable y en las próximas horas serán dados de alta. “Los pacientes ya se encuentran en piso general con tratamiento de mantenimiento (después del progresivo) que dura cinco días. (...) En uno o dos días podrán irse a sus casas”, agregó.
El MSP aseguró que dará una rueda de prensa para aclarar la información sobre la existencia de este virus en el Hospital Enrique Garcés, ubicado al sur de la capital. En octubre, esta cartera de Estado llevará a cabo campañas gratuitas de vacunación en el país para proteger a las personas mediante la inmunización cuya duración es de un año.
En una entrevista radial que dio la ministra Carina Vance al director de este medio, Orlando Pérez, manifestó que este año realizan una vigilancia epidemiológica, es decir, cómo avanza y actúa el virus. “Tenemos hospitales y centros de salud en todo el país donde monitoreamos diariamente su evolución. En 2009 tuvimos la presencia del AH1N1 como parte de una pandemia mundial y desde ese año circula”.
Aunque los brotes pueden aparecer cíclicamente cada 2 ó 4 años y para los estándares internacionales no se considera como brote, el MSP lo trata como tal, por lo que refuerzan las medidas de vigilancia y control. “Hemos tenido pérdidas de vidas humanas. Son tres fallecidos y 50 casos de infectados con AH1N1 en lo que va del año, mientras que en 2012 se registraron 45 personas que padecieron el virus y seis muertos”, dijo.
Vance indicó que hay que lavarse las manos con jabón y no automedicarse con antigripales o antiinflamatorios, para prevenir esta enfermedad.
CENTRO DEL PAÍS PRESENTA 20 CASOS DEL VIRUS
En la última semana el MSP ha detectado en la zona centro del país 20 casos de personas infectadas con AH1N1. Hay 3 casos confirmados en Pastaza, 1 en Cotopaxi, 3 en Chimborazo y 13 en Tungurahua, mientras que Bolívar no registra ningún caso confirmado o ningún sospechoso. Otros países latinoamericanos que presentan casos de AH1N1 son Costa Rica, Perú y Chile.
Ricardo Palma, director de Salud del Gobierno Regional del Callao, en Perú, confirmó el pasado 15 de julio dos fallecidos por esta cepa y están registrados 46 casos de pacientes contagiados con el virus en ese país, en lo que va del año.
Mientras que en Chile, el Ministerio de Salud ha reportado un total de 430 casos. De acuerdo al ministro de Salud, Jaime Mañalich, desde la semana pasada, el número de fallecidos a causa del AH1N1 se mantiene en 35 a nivel nacional y 12 en la región norteña de Tarapacá, en lo que va del año.
Mañalich señaló que en la región hay suficientes vacunas para inmunizar a todos los habitantes y turistas que aún no hayan sido inoculados. En el caso de Costa Rica, el Ministerio de Salud ha detectado un total de 6 fallecidos y 103 hospitalizados con AH1N1 en el transcurso de 2013.
La entidad costarricense está alerta, pues las seis muertes se han registrado en los últimos dos meses, desde que empezó la época de lluvias, por lo cual se mantienen las medidas de vigilancia normales para ese período.