La campaña “Da dignidad”, organizada por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), arrancó en los establecimientos educativos de la capital este lunes. El acto inaugural fue en el colegio María Auxiliadora. “Hemos hecho un proceso de sensibilización en los colegios para que se sumen a esta campaña entregando donaciones de ropa, juguetes, confites y víveres no perecibles”,  afirmó Carmen Navarrete, técnica responsable del tema de mendicidad en el MIES.

Esta iniciativa comenzó hace cinco años con el fin de disminuir el número de personas que piden caridad en las calles. “En 2007 se organizó una campaña en la época navideña para identificar a los barrios que son expulsores de la mendicidad. Hicimos un diagnóstico de quienes requieren una restitución de derechos y estamos trabajando en eso”, explicó Navarrete.

Desde 2011, el MIES ha ejecutado esta campaña como un programa de acción integral para invitar a la ciudadanía que done en 16 direcciones provinciales del país, oficinas distritales y en los principales centros comerciales de Quito y Guayaquil. “La campaña tiene por nombre “Da dignidad” porque las personas pierden su dignidad cuando son objeto de recibir donaciones de manera riesgosa o que les agrede. Todos tenemos dignidad y merecemos respeto”, acotó la técnica.

Las donaciones serán entregadas en los diversos eventos masivos que lleva a cabo el MIES en las comunidades determinadas como precursoras de la mendicidad.

Por su parte, Pablo Romo, vicerrector del colegio, manifestó que la motivación para formar parte de esta campaña es involucrar a los jóvenes para ejercer los valores. “Se trata de la conciencia social que hay que despertar en los jóvenes. Una cosa es decirle a un niño o adolescente que sea solidario y otra que practique la solidaridad. Con esa idea estamos recolectando juguetes y ropa en buen estado para que se involucren en esta colaboración y evitar la mendicidad en las calles”, agregó Romo.

Mishell Benavides, estudiante de tercero de bachillerato y presidenta del consejo estudiantil, afirmó que la estrategia para llevar a cabo esta iniciativa es la unión de los compañeros que forman parte de esta institución. En los recreos se han reunido para considerar las alternativas de potenciar esta campaña y han transmitido este mensaje a sus familiares.

“Me gusta mucho la idea de ayudar a los demás. No hay que ver solo por uno mismo, sino también colaborar con las personas que más lo necesitan. Nuestros problemas son vanales en comparación con las necesidades de otros y ese es el motivo por el cual yo decidí formar parte de esta campaña”, aseguró Mishell.

Por su parte Daniel Villavicencio, estudiante del sexto año de básica, contó que su interés es que las personas de escasos recursos dejen de exponerse a cierto tipo de violencia. “He regalado ropa y juguetes a los niños pobres para que no pidan dinero en la calle porque hay muchos ladrones que les pueden hacer daño”, anotó Daniel.

Para Emily Noboa, del séptimo de básica, ha sido satisfactorio formar parte de esta causa para ayudar a las personas. “He dado cosas que para nosotros es algo muy pequeño, pero que para otros niños es algo muy grande”.

Mientras que Martín Ojeda, de quinto de básica, confesó que el pasado fin de semana salió a comprar juguetes nuevos con su mamá, para donar en esta campaña. “He traído juguetes y ropa que ya no uso y que otras personas sí necesitan. Salí con mi mamá el fin de semana y compré carritos y muñecos de acción para regalar”, afirmó Martín.

Se tiene previsto que para este viernes se entregue un porcentaje de lo recolectado a 300 familias de Pambamarca (Cayambe). Según Navarrete, la inversión de “Da dignidad” sobrepasa los tres millones de dólares.