Una boda de ensueños es lo que esperan las novias y realizarla en espacios abiertos, rodeados de naturaleza, es lo que marca la tendencia en este tipo de eventos. La idea proviene de las películas norteamericanas que presentan escenarios idílicos recreados en la realidad.

Por ejemplo, las películas Los padres de la novia, Mi mejor boda, La venganza de las damas de honor, entre otras, han servido de inspiración para las novias. En Ecuador no es nueva la propuesta, pero en los últimos años tomó fuerza y la alternativa está en la lista de los organizadores de bodas.

La directora general de Expo Boda, Margarita Rugel, detalla que en la ciudad hay alrededor de 14 fincas que acondicionaron su espacio para ofrecer la alternativa a los novios. Uno de esos emprendedores es Roberto Morán, quien con su esposa decidieron acoplar su finca El Portal de los Morán para hacer realidad una boda como en las películas para los novios.

Hace cinco años en Ecuador esta práctica no era tan común, la tendencia va de la mano por la creciente preferencia por lo natural y el cuidado del medio ambiente, que es uno de los temas de moda en el mundo.

En el caso de los Morán, ellos acoplaron su casa de campo para cubrir las necesidades de los novios; la finca se alquila por tres días: el viernes para que se hagan los arreglos necesarios, el sábado se realiza la ceremonia, y el domingo se desocupa el lugar. La demanda ha crecido significativamente, en el caso de don Roberto ya separa cupo para el 2020.

Una particularidad de este tipo de ceremonias es que no se pueden realizar durante todo el año, sino que se hacen desde la quincena de mayo hasta diciembre, debido a que las lluvias no permiten efectuarlas en otras fechas.

En las fincas se puede celebrar la ceremonia y la recepción en el mismo ambiente. La proyección de quienes invirtieron en este tipo de negocios es incorporar un hotel, que permita a los novios incluir a un grupo de sus invitados para que compartan con ellos de un tiempo de esparcimiento en la locación natural.

Naturaleza, guirnaldas, jaulas, carros de madera, bombillas y mucha magia es lo que se ofrece a los novios para que decidan celebrar su matrimonio en contacto con la naturaleza. Aunque se cree que se trata de cero protocolos y mucha naturalidad, este tipo de eventos lleva mucha preparación. Don Roberto comenta que en el caso de su finca, él incorporó un sistema para ahuyentar a los mosquitos y así estos no arruinen la velada.

En el exterior se promociona a Ecuador como un destino perfecto para este tipo de bodas, al menos en esa tarea está la nieta de don Roberto, quien vive en Miami.