Biólogo de la Espol estudia el coronavirus en laboratorio
Más de 400 personas han muerto en las últimas semanas como resultado del brote de un nuevo coronavirus surgido en la ciudad china de Wuhan, mientras que el número de casos confirmados del virus ha aumentado a más de 17.000, en el gigante asiático.
En un poco más de 20 países se ha develado la presencia de 150 casos de contagio confirmados. Ecuador está a la expectativa de los resultados de un caso sospechoso. Hasta el momento el estado de dicho paciente no presenta cambios y se mantiene bajo cuidados especiales en un hospital de Quito.
Mientras en el mundo se busca una cura para este virus, en Guayaquil, Washington Cárdenas, quien lidera el Laboratorio para Investigaciones Biomédicas de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), realiza una investigación sobre el comportamiento de este y otros virus respiratorios a través de equipos de Reacción de Polimerasa en Cadena.
Cárdenas, PhD en biología, utiliza cebadores (primers), comprados en el extranjero, que son segmentos artificiales de ADN que permiten diagnosticar y clonar el material genético de los virus, como el coronavirus (2019-
Washington Cárdenas, director del Laboratorio para Investigaciones Biomédicas de la Espol. Foto: Cortesía
“Mi área de investigación son virus que en su material genético tiene ARN, es decir, los que utilizan sus propias enzimas para crear copias de su genoma como coronavirus, rabia, dengue, chikungunya, Ébola e influenza, entre otros. En el caso del coronavirus teníamos reactivos hace unos seis años, pero el coronavirus en general, no la cepa del 2019”.
Por ello, tan pronto se registró el brote en diciembre de 2019 en Asia, Cárdenas envió a diseñar los primers o reactivos para estudiar los cambios genéticos del virus y su secuencia amplificada.
Pero ¿en qué ayuda el trabajo de Cárdenas, quien posee un post doctorado en virología? De tener acceso a muestras reales del virus podrá estudiar su filogenética, es decir, qué proteínas codifica, cuál es su historia evolutiva, procedencia y hasta determinar con qué otro virus está emparentado. “Podemos determinar si el virus fue importado o sus secciones genéticas se relacionan o tienen semejanzas a otros virus”, enfatiza.
El científico explica que el diagnóstico per se dura aproximadamente 8 horas y el trabajo con pruebas reales no solo fortalecerá el trabajo académico sino que beneficiará además al sistema de salud nacional. El país cuenta con un nivel científico y tecnológico suficiente en las universidades para apoyar al Ministerio de Salud en la epidemiología de diversas enfermedades transmisibles y no transmisibles.
“Si tenemos acceso a la muestra reales podemos determinar si existe o no el coronavirus, pero le corresponderá al Ministerio de Salud o a las autoridades nacionales confirmar oficialmente cualquier diagnóstico, siguiendo los protocolos oficiales”.
Por ello, cree conveniente una relación más estrecha entre el Estado y la Academia. “El problema que tenemos es la separación en gestión porque el Ministerio tiene protocolos que no son compatibles con la celeridad que demanda la investigación científica”.
Otros análisis
Y si bien es cierto que existe una preocupación por el coronavirus, Washington Cárdenas señala que existen otros virus a los que hay que seguir estudiando y prestar atención, especialmente cuando el ser humano no tiene inmunidad.
“Más allá de lo preocupante del coronavirus también hay que prestar atención a la influenza aviar que ya ha presentado un brote en Asia y tiene una mortalidad alrededor del 60%”, explicó el académico.
EL DATO:
El experto explica que el uso de antisépticos y una correcta higiene como lavarse las manos frecuentemente o usar mascarilla, ayudan a prevenir el contagio. Lo importante es que se permitan a los trabajadores quedarse en casa si presentan síntomas claros de una afección respiratoria y visitar el centro de salud más cercano para recibir atención oportuna. (I)