Ginebra, Suiza.- Las benzodiacepinas, un tipo de fármaco que entre otras indicaciones se usa para reducir los niveles de ansiedad, quedaron descartadas como tratamiento para síntomas de estrés agudo producido por una situación traumática reciente, según las nuevas directivas mundiales sobre salud publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De acuerdo con las recomendaciones del organismo, las benzodiacepinas no deben ser prescritas en el primer mes de una situación potencialmente traumática, una indicación que va contra la actual práctica rutinaria.   

Un grupo de expertos analizó  una enorme cantidad de material científico sobre la gestión del estrés agudo y postraumático y determinó que, de manera general, las benzodiacepinas se utilizan de forma abusiva y para problemas para los que no están indicadas.

Esto ocurre porque "es rápido recetarlas y la mayoría de los pacientes están contentos de recibir algo que reduce de forma inmediata su ansiedad, pero hay muchos otros factores que considerar", explicó  el científico del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias Psicotrópicas de la OMS, Mark van Ommeren.

Conforme a las evidencias recopiladas por los investigadores, las benzodiacepinas pueden incluso ser contraproducentes y "retardar la recuperación de un evento potencialmente traumático".        

Otro riesgo es que el paciente desarrolle tolerancia a los efectos de este fármaco, con lo que su beneficio pasa a ser mínimo frente a un consumo elevado del mismo, lo que a su vez genera dependencia al producto, dijo Van Ommeren

Además de ser prescritos de manera excesiva por personal sanitario no especializado -como médicos generalistas o enfermeras- estos ansiolíticos en algunos países pueden comprarse sin receta en las farmacias, lo que aumenta la preocupación de la OMS.

El organismo internacional recibió durante años peticiones de varios países para que ofreciera orientaciones claras para la atención de pacientes con experiencias traumáticas recientes o en situación de duelo.