Año nuevo lunar chino inicia con niebla de smog
Los chinos celebraron ayer el Festival de la Linterna que pone fin a las dos semanas de festividades por el comienzo del año nuevo lunar, una jornada que estuvo empañada por el “smog” que envuelve, una vez más, a buena parte de las ciudades del país.
Tras varios días de cielo despejado, Pekín y el norte del país amanecieron ayer cubiertas de una densa niebla y lo mismo sucedió en las regiones central y oriental, señaló el Centro Meteorológico Nacional, que emitió una alerta amarilla (segunda en gravedad) por contaminación y recomendó a los ciudadanos que no salieran de sus casas. En muchas zonas la visibilidad se redujo a mil metros, aunque se espera que en los próximos días la lluvia o la nieve puedan mejorar la situación.
La fuerte contaminación del aire registrada en las principales ciudades de China en enero y febrero ha aumentado la preocupación sobre la mala situación medioambiental y las presiones para que Pekín acelere las medidas para reducir la polución, entre ellas un impuesto a las emisiones de CO2.
En todo caso, los chinos celebraron la festividad junto con sus familiares y quemaron los últimos fuegos artificiales que les quedaban, ya que en muchas ciudades esta jornada es la última en la que pueden hacerlo.
El Festival de la Linterna marca la primera luna llena del año nuevo chino, que en 2013 está presidido por el signo de la serpiente, y culmina dos semanas de petardos, fuegos artificiales, banquetes y regalos.
Aunque en el país asiático, cada vez más occidentalizado, las tradiciones se van perdiendo, ayer mantuvieron la costumbre de colgar linternas rojas en las casas, y también fue obligatorio comer “yuanxiao” (bolitas de arroz glutinoso) mientras los ciudadanos contemplaban la luna, si las nubes y la polución lo permitían.
El Gobierno todavía no ha hecho balances oficiales, pero se calcula que este año durante las semanas de festividades hubo 3.410 millones de desplazamientos.