Christopher Jarret investiga el tema con la Universidad de Texas. Todo dentro del camino académico para lograr su Ph.D en Antropología. Preocupado además con la patente de este patrimonio amazónico, ahora habla de sus estudios y la importancia de la planta ritual.

¿Qué podría destacar de la guayusa desde el punto de vista antropológico?

Es una planta  importante para la identidad quichua, por ejemplo, si vas a festividades quichuas, siempre verás dirigentes o reinas de los concursos de belleza vestidas con el guango y el collar de las hojas de guayusa.

Casi todas las imágenes emblemáticas de la cultura quichua contienen esta planta, incluso, está presente en el lema de la ciudad de  Tena, que es conocida como “la ciudad de la guayusa y la canela”.

Es una planta importante para los amazónicos, además de haber sido un cultivo endémico de Ecuador, que no existe en otros lados.

En cuanto al hecho de que ahora es un cultivo comercial, como el cacao o el café, se podría decir que la guayusa se transformó en una oportunidad para ganar dinero entre los oriundos que saben sembrarla, entonces mantiene, a mi opinión, dos significados.

En Estados Unidos y en los lugares que se consume como un producto final, tiene una serie de significados. Ahora lo promocionan como una bebida “clean energy”, es decir, de “energía limpia”, con el objetivo de atraer consumidores de bebidas como Red Bull y otros energizantes químicos.

Entonces, la guayusa no es una sola cosa, tiene significados distintos, dependiendo del contexto y del lugar donde se encuentre.

Según su ojo investigativo, ¿qué representa para los nativos de la Amazonía la guayusa?

Hay algunos que dicen que es una planta sagrada. Algunos abuelos decían que es la medicina ancestral más poderosa, y que con su poder se sentían libres y felices, con energía.

Representa energía, orgullo cultural, unidad y convivencia en la familia, porque definitivamente el espacio de la toma de la guayusa, es muy íntimo. La familia se reúne y la toman juntos hasta compartir en comunidad el amanecer.

Ahora está presente también en eventos culturales. Por ejemplo, en fiestas de comunidades es costumbre propiciar la toma de la planta al principio o al final de las celebraciones.

Esa intimidad familiar presente en varias generaciones ahora se ha trasladado a espacios sociales.

Historias en torno a la guayusa

Las personas mayores dicen que todos quienes la prueban siempre vuelven porque el poder de la planta los atrae como un imán hacia la Amazonía.

La gente cree que cura muchas enfermedades, además tiene muchas connotaciones sexuales, porque, supuestamente, ayuda en la fertilidad de la mujer y también en la libido o virilidad del hombre.

Aún recuerdo cuando un quichua de Pastaza me dijo: “es como tener un rifle limpio” (entre risas), ante la inquietud del poder de la planta. Él explicó que beber  guayusa es un potenciador del aparato reproductivo masculino.

Estas ideas están extendidas a nivel general, ya que en las comunidades se destaca que la planta limpia y purifica el organismo. Es considerada un potenciador general.

¿Existen ceremonias en torno a la guayusa?

Se podría decir que es una ceremonia o un ritual la toma de la guayusa, pero históricamente ha sido como algo orgánico, ya que no se define un día especial para hacerlo.

No es como la ayahuasca; sin embargo, entre muchos quichuas la toma de la ayahuasca es espontánea. Hay que destacar que esta planta conlleva una estructura, además de una serie de pasos para consumirla.

La toma de guayusa es algo informal y tradicionalmente son las mujeres que preparan la planta para su marido y la familia.

Los abuelos cuentan que, antiguamente, las familias completas vivían en casas  grandes y cada nuera tenía su propia fogata, en donde cada madrugada preparaban su guayusa.

La idea de la ceremonia es algo nuevo que se ha creado para el mundo externo que quiere saber más de la planta. En cierto sentido, es ‘elaborado’ para los de afuera, con el fin de que conozcan este ritual que invita a sus consumidores a amanecer juntos alrededor de la planta.

No pienso que sea algo malo, pero sí es como un escenario creado para mostrar la parte mágica la tradición.

¿Qué hizo que despegue el mercado de guayusa?

Creo que dos cosas. La primera, que las personas que estuvieron involucradas en la creación de la organización que la comercializó de forma pionera, tenían muchos contactos, así como recursos.

Históricamente las plantas cafeínadas, como la guayusa, eran las mercancías más buscadas en el mundo por su nivel de cafeína, como con el café y el cacao.

La diferencia de la guayusa es que su consumo no da ansiedad. Además, tiene esta asociación con lo exótico, con lo amazónico, que lo hace el producto perfecto.

Además, lo promocionan como parte de “un consumismo ético” dentro de un mercado que se interesa en apaciguar sus inseguridades como consumidores. La gente dice: “esto es bueno para la salud y bueno para el planeta”. (I)