“Guardianes de la Tradición Folclórica Esmeraldeña” es el nombre con el que la cantautora Karina Clavijo Aguirre se refiere a un grupo de los cantores más antiguos de la costa norte del país.

Clavijo recorrió Esmeraldas como parte de una investigación con el objetivo de visibilizar los elementos tradicionales de la región.

De origen esmeraldeño, la artista participó activamente en festividades locales, en las cuales conoció los saberes musicales afroesmeraldeños de los repertorios de arrullos, chigualos y alabaos.

En la investigación desarrollada en la Universidad Andina Simón Bolívar para la obtención de la maestría en Estudios de la Cultura, Clavijo expone los cantos de arrullos, como una celebración de religiosidad popular, donde confluyen la fiesta y el milagro como acontecimientos centrales.

“Todos estos elementos se han menoscabado con el tiempo”, señaló la artista, quien expuso la situación en tres ejes.

En el primer capítulo se aborda el “Sincretismo interpretativo”, como un concepto que sirve para visualizar las estrategias de penetración cultural y religiosa usadas por el poder, y las tácticas de resistencia del pueblo afroesmeraldeño.

En la segunda parte se analizan los códigos orales, se contrastan métodos de análisis que parten del estructuralismo y el mitema, se comprende el sistema propio desarrollado por la comunidad afroesmeraldeña.

Finalmente, se estudian los géneros musicales, las afinaciones, tonalidades, ritmos, melodías, etc. “A través de esta investigación podemos inferir cómo estos saberes se han preservado en la memoria”, explica Clavijo en su publicación.

A través de recursos proporcionados por el Ministerio de Cultura, la cantautora  desarrolló “Kimbé”, un material discográfico que recopila lo conocido en el periplo.

Clavijo considera imperativo que se desarrollen materiales pedagógicos e investigativos para garantizar la prevalencia de los saberes ancestrales. (I)