Las constantes denuncias de maltrato hacia los animales de compañía y a las especies exóticas explican por qué muchas personas y organismos se unen en defensa del buen trato a los animales, sin distinción de especies.

El pasado 28 de septiembre ERAH (Estudios de la Relación entre Animales y Humanos) presentó un análisis que consistía en hacer una comparación con otros países en leyes de protección animal.

El enfoque se centró en conocer las diferencias en materia legal de Ecuador con las estipuladas a nivel internacional. El estudio indicó que Ecuador no solo está por debajo de países de Norteamérica y Europa, sino también a nivel regional.

La entidad, igual que organizaciones como Rescate Animal, espera leyes que se cumplan en favor de estos seres vivos y no solo en favor de la naturaleza.

Virginia Portilla, funcionaria de ERAH, explica que se debe estipular un marco legal que sea acorde con la protección de animales.
“El actual marco legal no está en sintonía con la realidad ni con el nivel de conciencia de la ciudadanía. Según las encuestas se deben implementar prácticas de bienestar animal en todos los ámbitos.”

Es la ciudadanía que exige una ley obligatoria de protección con los animales, y a la vez, piden que se cumplan las que están en la ordenanza municipal de convivencia con los animales.

“El Municipio debería poner en práctica las sanciones a todo maltratador. Brindar más espacios, crear propuestas y concienciar sobre la importancia de todo esto en los hogares”, dijo el ciudadano Carlos Montoya.

Bajo el grito de “Maltrato animal al Código Penal”, se realizó hace un mes la Marcha de la luz, que contó con la participación de la organización Rescate Animal y la ayuda de grupos activistas Guayaquil Animal Save, Red Vegana de Guayaquil.

Estas organizaciones ambientales pidieron que se respete el derecho a la vida y a la igualdad de especies. La marcha terminó con una congregación en la Plaza Rocafuerte. (I)