Varias organizaciones sociales defensoras de los derechos de los animales y el medio ambiente, así como activistas independientes, protestaron de manera pacífica vistiendo de negro y prendiendo velas la tarde de este miércoles frente al Consulado de China en Guayaquil. La manifestación se realizó por el hallazgo de una especie en peligro de extinción dentro de una embarcación del país asiático a mediados del presente mes en las inmediaciones de las Islas Galápagos.

En acuerdo con otros sectores de la sociedad civil, Cecilia Torres, representante de Mingas por el mar, describió la exigencia de la protección de los recursos naturales de la nación en cinco puntos concretos:

1) Exigimos la ratificación por parte del Estado ecuatoriano, del acuerdo sobre medidas del estado rector del puerto, destinadas a prevenir, alentar y eliminar la pesca ilegal no declarada y no reglamentada de la FAO.

2) Solicitamos que el Gobierno ecuatoriano acepte el patrullaje internacional propuesto por la organización Sea Shepherd, así como la de otras instituciones que propenden a la protección de las especies marinas.

3) Exigimos transparencia y acceso a la información sobre el manejo de los recursos asignados para la ejecución de programas de control y vigilancia de la Reserva Marina en Galápagos. 

4) Pedimos que se revise técnicamente el concepto de la pesca incidental, además de que se manejen las pesquerías según el estado de la conservación de la especies.

5) ProponeMOS que se ejecute y potencialice la declaración de San José, que fue firmada en el 2004 entre Costa Rica, Panamá, Colombia y Ecuador en la cual se plantea la creación de un corredor regional que proteja las especies migratorias (CMAR, Corredor Marino del Pacífico Este Tropical).

El contenido del pedido tiene como destinatario no solo al cuerpo diplomático extranjero sino también "es un mensaje claro que queremos que llegue al Presidente (Lenín Moreno)".

Cecilia Torres aclaró que "estamos afuera del Consulado chino como acto simbólico, pero no tenemos nada en contra de China ni de su gente", denotando el carácter pacífico de la convocatoria a la que asistieron también Rescate Animal, Resiste Yasuní, Keiko Conservation, Guayaquil Iniciative, Escuela del Océano, Derecho Ambiental Ecuador y el grupo de buceo investigativo de la Escuela Politécnica, las cuales tienen 10 años realizando manifestaciones en contra del aleteo, la pesca incidental, etc.

Así también, se hicieron presentes rescatistas independientes como María José Jaramillo, de 24 años, quien sostuvo que "el tiburón martillo es una especie en peligro de extinción. Ya encontraron las pruebas, no es que pasaron por ahí, es que dentro de la embarcación encontraron estos cadáveres. Estos tiburones ya mutilados. Si se trata de un error, no podemos decir que fue uno o que fueron dos: son cientos. Se ve en las fotos. Por úlitmo, si fue por error que los cazaron, ¿por qué no los devolvieron? ¿cuál es la necesidad de abrirlos, cortarlos, rebanarlos como se ve en las fotos?".

Por su parte, Patricio Morales, de 25 años, afirmó que es un acto simbólico del que se intenta "dejar un precedente manifestando que los ecuatorianos no estamos de acuerdo con este abuso que se ha cometido por el asesinato de animales. Nosotros estamos aquí para demostrarles que hay personas a las que sí les preocupa, que no pase inadvertido. Y que nos manifestaremos siempre que sean vulnerados los derechos de los animales y de los seres vivos que están en nuestro territorio”.

Morales, al igual que otros manifestante, vistió de negro y prendió velas como síntoma de luto "por estos animales que han muerto injustamente". 

Para la bióloga Daniela Gil, "este es un caso que salió a la luz; no sabemos cuántos casos más estén pasando en este momento". 

"Los necesitamos en los océanos, no en una sopa en China" se podía leer en una de las pancartas de consigna. (I)