La Fiscalía General del Estado precisó que 20 tripulantes de la embarcación Fu Yuan Yu Leng, capturada en Galápagos por transportar un cargamento de tiburones, están bajo prisión preventiva por el presunto delito ambiental en contra de la fauna del archipiélago.      

La medida se tomó luego de que los ciudadanos de nacionalidad china fueron detectados en alta mar transportando 300 toneladas de pesca, entre las cuales había especies protegidas (tiburón martillo).

Este tipo de ejemplares consta en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como especies en peligro de desaparecer.

Incluso, en 2014, la organización ambiental alertó que un cuarto de  los tiburones y las rayas del mundo está amenazado.

Un hallazgo importante de la investigación es que los tiburones y las rayas están en mayor riesgo frente a otros grupos y tienen el porcentaje más bajo de especies consideradas seguras. El 23% está en el grupo de preocupación menor.

En Ecuador, según Tarsicio Granizo, ministro del Ambiente, las poblaciones de tiburones, incluida el martillo, son estables.

Sin embargo, estas necesitan de constantes acciones de protección. Una de ellas se tomó en 2016 con la creación del Santuario Marino, localizado en la Reserva Marina de Galápagos.

El espacio de conservación, conformado por 40 millas náuticas en torno al archipiélago ecuatoriano, cuenta con la mayor abundancia de tiburones del mundo, incluyendo la única migración del ballena en estado de gestación.

Para continuar con las iniciativas a favor de la fauna, Granizo agregó que la semana pasada se reunió con las autoridades de Costa Rica, país con el que Ecuador limita vía marítima, para plantear la creación de un corredor de conservación y vigilancia marino-costera (entre Galápagos y la isla de Cocos).

“Esto reforzará las medidas de control, no solo frente a barcos de pesca ilegal, sino también ante otros problemas que se presentan en ese sector del mar”, expresó el titular de la Cartera de Estado.

Las autoridades nacionales avanzan en el proceso para detectar la cantidad de especies incautadas y la familia a la que pertenecen y su procedencia. La jueza de la Unidad Multicompetente de San Cristóbal dispuso, además de la prisión preventiva para los tripulantes del Fu Yuan Yu Leng, la incautación de la nave y toda su carga.

Está previsto que las 300 toneladas de pesca sean destruidas. ¿Cómo? Aunque aún no se establece el mecanismo, el Ministro del Ambiente adelantó que podrían ser incineradas. Descartó que se lancen al mar, pues esto generaría contaminación en el ecosistema.

En Galápagos opera un sistema de seguridad satelital

De acuerdo con información difundida por el Ministerio del Ambiente (MAE), la nave fue detectada por el Sistema de Monitoreo Satelital de Embarcaciones de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG), cuando transitaba por la Reserva Marina.

Granizo indicó que ningún país de América Latina cuenta con un sistema de vigilancia tan avanzado como el ecuatoriano.  

Él explicó que el mecanismo funciona con GPS. Todos los navíos grandes están obligados a llevar un ‘sonar’ que informa sobre qué tipo de barco es, su procedencia y qué actividad realiza.

Las embarcaciones pequeñas operan con otro tipo de ‘sonar’, pero este proporciona la misma información que las naves grandes.  

A este sistema se suma un Centro de Vigilancia en el cual se detecta el  movimiento de todos los barcos: pesqueros, de turismo u otros.

 Las autoridades informaron que entre lo incautado hay 60 toneladas de carnada para pesca,  aletas de tiburón, rollos de material de polifilamento (usados para la pesca y dos sacos de yute con boyas plásticas utilizados para la pesca).  

  Algunos productos permanecían totalmente congelados en grandes volúmenes, por lo que se hizo difícil determinar el tipo de especie a la que pertenecen.

Granizo enfatizó que los navegantes chinos conocían que entraban a territorio ecuatoriano, ya que todas las cartas de navegación internacionales tienen los límites exactos de dónde está la reserva marina de Galápagos. “Ellos sabían en dónde estaban. No fue una entrada accidental”, reiteró.

Entre 2014 y 2017 se han capturado 18 embarcaciones que realizaban actividades ilegales en Galápagos: 17 nacionales y una china. En todos los casos hubo sanciones. (I)