Durante la pesquería de langosta espinosa 2017, en la Reserva Marina de Galápagos, fueron capturadas 165 toneladas de las especies roja (Panulirus penicillatus) y verde (Panulirus gracilis).

Los pescadores artesanales locales desarrollaron esta actividad entre el 1 de julio y el 31 de diciembre del año pasado, de acuerdo al calendario pesquero quinquenal del área marina protegida, informó la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG).

El volumen fue registrado por los guardaparques durante los monitoreos realizados en los puertos de Santa Cruz, San Cristóbal e Isabela, donde los pescadores artesanales del archipiélago efectuaron los desembarques de langosta roja y verde en las tallas permitidas de 26 centímetros de longitud total (entera) o 15 cm en cola.

Aunque la pesquería terminó el 31 de diciembre, el consumo y comercialización de este recurso fue permitido hasta el pasado lunes 8 de enero, según lo establecido en las regulaciones. La comercialización del producto fue realizada en su mayoría en los puertos poblados, siendo exportadas al continente 45 toneladas y 120 toneladas de langostas abastecieron el mercado local.

"Esta pesquería generó un movimiento económico de aproximadamente 2,6 millones de dólares, contribuyendo a la reactivación económica del sector pesquero artesanal", dijo Walter Bustos, director del Parque Nacional Galápagos.

Durante la temporada 2017 fue prohibida la captura de especímenes ovados, el uso de chuzos o arpones y la instalación de campamentos en las áreas protegidas.

Durante los seis meses de la actividad fueron realizados seguimientos de la cadena de custodia desde la captura hasta su exportación.

Los controles realizados permitieron devolver al mar 372 langostas rojas y 15 verdes, también la retención de 425 kilos de langosta, por incumplimiento de las regulaciones establecidas.

De acuerdo al calendario pesquero se mantiene la veda del langostino (Scyllarides astori), hasta el 28 de febrero de 2018, apunta el comunicado de la DPNG. (I)