Incluir el récord académico de los bachilleres como parte de los mecanismos de ingreso a la universidad, ampliar el plazo para que los docentes cuenten con el título de PhD y la implementación de un modelo de gestión para las universidades cofinanciadas son parte de las 15 reformas a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES).

Augusto Barrera, titular de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), entregó a la Comisión de Educación del Legislativo el documento de 15 hojas. Silvia Salgado es la legisladora encargada del grupo legislativo.

El funcionario resaltó que los cambios a la normativa buscan dar a las universidades una autonomía responsable, la cual reconoce la posibilidad de ampliación de prerrogativas en función de la calidad de los centros.

Con respecto al financiamiento, se garantiza el Fondo Permanente de Desarrollo Universitario y Politécnico (Fopedeupo) para las universidades y escuelas politécnicas públicas y privadas que reciben asignación pública.

Los institutos técnicos y tecnológicos tendrán recursos adicionales que vendrán del presupuesto estatal.

Para las universidades privadas se garantizarán los recursos de autogestión, su disponibilidad y autonomía en las cuentas individuales.

Carlos Larréategui, rector de la Universidad de las Américas (UDLA), señaló que la normativa actual estableció un modelo único para las universidades que violaba la autonomía de los centros de educación superior.

Larréategui sostuvo que con los cambios se recupera la autonomía, que en términos de calidad se regirá a las exigencias estatales, pero lo hará con independencia.

Otra de las autoridades que participó en la entrega de la propuesta fue Fernando Sempértegui, rector de la Universidad Central. El funcionario resaltó que la reforma les da, a los rectores, participación dentro del Consejo de Educación Superior (CES), pero cuestionó que solo tienen voz y no voto.

Autoridades de educación superior solicitaron al Legislativo el trámite urgente. (I)