Con una serie de cajas azules en sus manos, en cuyo interior se encontraban 10 mil firmas ciudadanas, el diputado y exdirigente estudiantil, Giorgio Jackson, acudió el lunes pasado hasta las oficinas del Servicio Electoral de Chile (Servel) para inscribir a su movimiento, Revolución Democrática (RD), como partido político.

“Acá no estamos entregando militancia a cambio de algo, sino que presentando un proyecto colectivo”, señaló el congresista, cuyo partido tendrá presencia en cinco regiones. El paso de RD para constituirse como partido no es un fenómeno aislado en Chile, sino que una suerte de tendencia.

Pese al creciente descrédito de la política local, en lo que va del año 8 movimientos se han transformado en partidos. A pesar de que es uno de los diputados más mediáticos y conocidos del Congreso, no fue fácil para el movimiento de Giorgio Jackson reunir las firmas necesarias.

Debieron recurrir a una campaña que tuvo como “caballito de batalla” un video que se transformó en viral en las redes sociales y que llevó por título ‘Cambiemos la historia’. En la cinta, dos conocidos actores interpretan a una familia de clase media desencantada con la política, pero que están convencidos de que Revolución Democrática debe convertirse en partido para que “no sean los mismos de siempre” los que dirijan los destinos del país.

La agrupación de Jackson fue fundada en enero de 2012 por algunos de los más emblemáticos dirigentes universitarios, en la época de las marchas lideradas por Camila Vallejo -que también se convirtió en diputada por el Partido Comunista- en las que los jóvenes exigieron “educación gratuita y de calidad”.

Los mismos dirigentes de RD se han situado a la izquierda del crisol de colectividades políticas que conviven en Chile.

Tanto Jackson como RD se han mostrado muchas veces críticos con el actuar del gobierno de Michelle Bachelet, en especial por la puesta en marcha de la reforma educacional y porque hasta ahora la gratuidad universitaria universal no llega.

La propia presidenta ha reconocido que no se podrá cumplir aquella promesa, pero que se irá avanzando hacia la gratuidad de manera gradual.

Jackson, de 29 años, es uno de los políticos mejor evaluados en las encuestas. Solo en Twitter es seguido por 672 mil personas. “Que tengan las firmas es una hazaña admirable ante el escenario de despolitización y enojo con la política. Pero ahora deben tener claridad de coalición”, afirmó la cientista política Javiera Arce, al hacer referencia a los grandes pactos que los partidos políticos chilenos suelen desarrollar.

De todos modos, el partido de Jackson anunció que no pretende formar parte de ninguna gran coalición. Revolución Democrática es especialmente apoyada por los jóvenes, pero también por figuras de renombre, como el sociólogo Tomas Moulián; el dramaturgo Ramón Grifero; los actores Blanca Lewin, Néstor Cantillana y Alfredo Castro; el músico Carlos Cabezas (Eletrodomésticos) y la exministra de Cultura, Claudia Barattini.

Precisamente la inscripción del movimiento de Giorgio Jackson, cuyas firmas deberán ser evaluadas por el Servel, ocurre en un año electoral en Chile. El próximo 23 de octubre los chilenos deberán acudir a las urnas para elegir a sus alcaldes y concejales, en unos comicios que la mayoría de las veces ha resultado ser una suerte de termómetro electoral para las elecciones presidenciales, que se realizan cada cuatro años en el país.

En las municipales se elegirán a 346 ediles por igual número de comunas que hay en Chile, además de 2.240 concejales. Pero también la irrupción de partidos políticos ocurre en momentos en que hay un fuerte cuestionamiento ciudadano a su gestión, especialmente en el Congreso.

Facebook es una de las redes sociales con más actividad para el partido Revolución Democrática. Allí postean sus actividades con los ciudadanos. Foto: Tomado del facebook de RD.

¿Un partido mapuche?

Según información oficial del Servel, este año han quedado constituidos como partidos políticos 8 agrupaciones, de diferentes ideologías y que representan a diversas regiones del país. Uno de los últimos partidos que quedó legalmente inscrito en el Servicio Electoral, el 13 de abril pasado, fue el derechista Partido Evolución Política, más conocido como Evopoli, liderado por Felipe Kast.

En su sitio web, Evopoli se define como “un partido político de gente independiente, sin trayectoria en la política tradicional y con experiencia en el servicio público, representación estudiantil, organizaciones y liderazgos sociales, que decidimos unirnos para emprender en política de manera formal e inspiradas por las ideas de libertad, justicia y equidad”. Evopoli agrupa a militantes que no forman parte ni de Renovación Nacional ni la Unión Demócrata Independiente (UDI), las principales agrupaciones políticas de centroderecha que actualmente conforman la alianza ‘Chile Vamos’.

También el pasado 28 de marzo se constituyó como partido Amplitud, con un rango de acción en cinco regiones del país y presidido por Joaquín Godoy.

También ubicado hacia la derecha liberal, está conformado por políticos que no forman parte de Chile Vamos, como la mediática diputada Karla Rubilar y otros dirigentes que decidieron renunciar a Renovación Nacional -el partido del expresidente Sebastián Piñera- por diferencias ideológicas.

Amplitud es uno de los conglomerados de oposición que ha presentado propuestas como el Acuerdo de Vida en Pareja o la propuesta para cerrar el Penal Cordillera, donde hasta 2013 estaban detenidos de forma exclusiva exmilitares condenados por violaciones a los derechos humanos durante el régimen de Augusto Pinochet.

Otro de los movimientos que se inscribió como partido es el Partido Izquierda Ciudadana de Chile, liderado por el diputado Sergio Aguiló. Izquierda Ciudadana logró unir a partir de 2012 a dirigentes de la izquierda cristiana y actualmente tiene alcance legal en cuatro regiones del país. Según su declaración de principios, fue creado “como un aporte al desafío de ensanchar en forma creciente los espacios de participación, representación y expresión política ciudadana”.

Además, este año se constituyeron el Partido Regionalista de Magallanes, el Partido Frente Popular, Andha Chile (de la excandidata presidencial y líder de las deudoras habitacionales Roxana Miranda), el Movimiento Independiente Regionalista Agrario y Social y el Partido Liberal de Chile. Todos estos, en ámbitos acotados y en ningún caso con alcance a nivel nacional.

El Servel establece que “los partidos políticos son asociaciones autónomas y voluntarias organizadas democráticamente, dotadas de personalidad jurídica de derecho público, integradas por personas naturales que comparten unos mismos principios ideológicos y políticos, cuya finalidad es contribuir al funcionamiento del sistema democrático y ejercer influencia en la conducción del Estado, para alcanzar el bien común y servir al interés nacional”.

Además, “existirán como tales cuando se hubieren constituido legalmente en al menos ocho de las regiones en que se divide política y administrativamente el país o en un mínimo de tres regiones geográficamente contiguas”.

En el espectro político chileno están representadas las más diversas vertientes e incluso desde noviembre pasado Wallmapuwen, movimiento político autonomista “del territorio mapuche histórico”, se encuentra recolectando firmas para constituirse como partido. Hasta ahora llevan más de mil firmas presentadas al Servel. (I)

DATOS

Giorgio Jackson fue uno de los líderes que encabezaron las protestas contra el gobierno de Sebastián Piñera para reclamar reformas al sistema educativo del país, altamente privatizado.

En 2008 cuando era estudiante de ingeniería industrial civil, en la Universidad Católica de Chile, se incorporó al movimiento Nueva Acción Universitaria.

Nació el 6 de febrero de 1987 en Viña del Mar y es hijo del inglés Kennet Jackson y la chilena Carmen Drago.

Tanto Jackson como su movimiento han sido críticos con el gobierno actual de Bachelet, en especial por la consecución de la gratuidad en la educación universitaria.  Foto: Tomado de Internet