En 2015, el Aedes aegypti, transmisor del dengue y chikunguña, nuevamente llamó la atención de las autoridades sanitarias y de la población en general, tras conocer que el vector fue el responsable de un brote de la fiebre del zika en América Latina.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó en diciembre pasado que Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Surinam y Venezuela confirmaron la presencia de virus. Sin embargo, la entidad recomendó a los 140 países miembros que implementen sus estrategias para controlar el mosquito vector.

En octubre de 2015, Ecuador emitió una alerta epidemiológica, cuando la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó de un caso autóctono en el norte de Colombia y de 8 más importados.

La decisión se basó, principalmente, porque en Ecuador también existe el mosquito Aedes aegypti. Además, se tomó como referencia que en 2014 la propagación del chikunguña fue rápida y que hay una alta movilidad de personas por turismo y por comercio en la frontera norte.

El subsecretario Nacional de Vigilancia del Ministerio de Salud Pública (MSP), Itamar Rodríguez, mencionó en su momento que la presencia del virus del zika en Ecuador es inminente por las características de distribución del mosquito. La llegada del fenómeno El Niño también aumentaría las probabilidades de infección.
Bajo este panorama, el Ministerio de Salud ha socializado un protocolo que consiste en la toma de muestras por las sospechas clínicas del virus y luego se remite a los laboratorios de referencia para confirmar el caso. Los resultados pueden tomar entre 3 y 4 días.

Un virus de atención

Cuando el zika llegó a Brasil a inicios de este año, las autoridades no le dieron mucha importancia ya que sus síntomas no parecían tan graves, como fiebre baja, prurito y manchas rojas por el cuerpo. Luego la OMS alertó de una posible relación de este virus con la microcefalia. La entidad detalló que hasta el 30 de noviembre de 2015, se habían detectado 1.248 casos de microcefalia en 14 estados de este país, que están en investigación.

Según el informe, en Brasil la incidencia de microcefalia en recién nacidos aumentó 20 veces desde el año 2010. Hace 5 años, se registraban 5 casos por cada 100 mil nacidos. Ahora se registran casi 100.

Las autoridades sanitarias brasileñas empezaron a sospechar, en noviembre, que la causa de esta multiplicación de los casos de microcefalia es el virus del zika y el 17 de noviembre, el Instituto Osvaldo Cruz detectó el virus en 2 mujeres embarazadas de Paraíba, cuyos fetos habían sido diagnosticados con microcefalia.

Expertos del Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) decidieron viajar a Brasil a solicitud del gobierno de este país para investigar la relación entre el virus y la microcefalia. El último boletín epidemiológico de Brasil contabilizaba 7 posibles muertes por zika. La presidenta Dilma Rousseff anunció un plan nacional para combatir el virus.

Mientras tanto, el zika sigue propagándose por América Latina. La Secretaría de Salud de México reportó que un total de 11.394 personas han sido infectadas con el virus en poco más de un año desde noviembre de 2014, cuando se conocieron los primeros casos. A pesar de que las autoridades sanitarias emprendieron una importante campaña de prevención, el virus se extendió en 28 de los 32 estados del país.

El país vecino, Colombia, tiene 578 diagnósticos de 600 casos reportados en la región. El ministro de Salud colombiano, Eduardo Espinoza, explicó que las medidas de control vectorial serán las mismas, como destrucción de criaderos de zancudos, mantener limpio el hogar, comunidad y oficina, así como las fumigaciones para eliminar al zancudo adulto.

Brotes a futuro

La OMS elaboró la lista de las enfermedades que pueden dar brotes a futuro. Además del virus del zika y la fiebre chikunguña, también se incluyó a la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, la enfermedad por el virus del Ébola, la fiebre Lassa, los síndromes respiratorios MERS y SARS causados por coronavirus, y la fiebre de Marburgo, Nipah y del Valle del Rift y la fiebre severa con trombocitopenia. La mayoría de esas enfermedades han producido brotes en África y Asia recientemente.

La lista fue elaborada por un panel de expertos en salud pública y científicos para priorizar a los 10 patógenos emergentes que podrán causar “brotes severos en el futuro cercano”, y para los cuales no hay tratamientos médicos específicos disponibles. Aseguraron que la lista podría ser renovada anualmente o cuando otra enfermedad nueva se desarrolle. (I)