5 médicos cubanos en convenio con el país se encargan de administrar el medicamento
10 hospitales dan tratamiento biológico a pacientes con pie diabético
Un caballete, lienzos, témperas, pintura acrílica, papel especial, cientos de pinceles y un lápiz forman parte del taller de pintura de Sebastián, un quiteño de 60 años que tiene discapacidad física. Perdió una pierna, pero no fue por un accidente sino por “el mal silencioso”, como él llama a la diabetes.
Fue diagnosticado cuando cumplió 45 años. “Creía que se me quitaría si no le hacía mucho caso; me descuidé y la consecuencia fue la amputación de mi pierna. Sufrí mucho y al no querer salir de casa me dediqué a la pintura; fue una especie de terapia que me ayudó a retomar las riendas de mi vida y volver a las consultas médicas”, recuerda Sebastián.
Carlos Tumbaco, director nacional de Estrategias de Prevención y Control (e), explica que la diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o el organismo no utiliza eficazmente la insulina. Esta sustancia es la hormona que regula la glucosa o azúcar en la sangre. “Es como una llave que abre la cerradura de las puertas de las células del cuerpo para que la glucosa (azúcar en la sangre) pueda entrar y sea utilizada como energía”, dice.
La diabetes mellitus (DM) es la más común de las enfermedades crónicas no transmisibles y la primera causa de muerte en Ecuador, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Datos de la Organización Panamericana de la Salud muestran que alrededor de 30 millones de personas en las Américas son afectadas por la enfermedad.
En el país, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut 2011-2013) revela que la prevalencia de esta enfermedad para la población de entre 10 y 59 años es de 2,7%. En el área urbana es 3,2% y en la rural 1,6%. Las subregiones que presentan la prevalencia más alta son Quito (4,8%) y la Costa urbana (3,8%).
El doctor Armando González, de la Unidad de Pie Diabético del Hospital Eugenio Espejo, recalca que los índices de morbilidad (proporción de personas afectadas) por esta enfermedad se han incrementado en los últimos años por múltiples razones, como las malas costumbres alimenticias, la proliferación de comida rápida, el sedentarismo, falta de actividad física y el estrés.
El doctor asegura que aunque se detectan diariamente nuevos casos, también hay quienes viven con la enfermedad sin ser diagnosticada porque no tienen la costumbre de acudir a chequeos médicos permanente.
Explica que una de las consecuencias graves de la diabetes es el llamado pie diabético, una ulceración del miembro inferior que tiende a infectarse y causa complicaciones médicas. “La consecuencia más grave del pie diabético es la amputación y esto es un problema de salud pública que repercute en lo personal, social, laboral y económico”.
González comenta que para disminuir las complicaciones y prevenir las amputaciones por úlceras de pie diabético el 20 de junio de 2012 el Ministerio de Salud Pública (MSP) suscribió un convenio de cooperación con la empresa cubana Biocubafarma, para la adquisición de 9 mil dosis del Factor de Crecimiento Epidérmico Humano Recombinante, y la asistencia técnica y capacitación para la aplicación del producto biológico, por 5 especialistas cubanos en angiología y cirugía vascular.
Debido al resultado positivo se firmó un nuevo convenio para adquirir otras 9 mil dosis que se aplican en 10 hospitales del país: Abel Gilbert Pontón (Guayas), Miguel H. Alcívar (Manabí), Gustavo Domínguez (Santo Domingo de los Tsáchilas), Vicente Corral Moscoso (Azuay), Docente de Riobamba (Chimborazo), San Vicente de Paúl (Imbabura), Enrique Garcés y Eugenio Espejo (Pichincha), Martín Icaza (Los Ríos) y José María Velasco Ibarra (Napo).
Teresa, oriunda de Loja, vive hace 2 meses en Quito con su hija, quien, cuenta, semanalmente acude a la consulta en la Unidad de Pie Diabético para que su madre sea tratada.
A Teresa le amputaron la pierna derecha hace unos años y ahora es atendida por la ulceración en su talón izquierdo. “No sé por qué me dio diabetes, pero lo que sí sé es que al comienzo no me cuidaba. Pensaba que un poco de azúcar o algo de grasa no me haría daño, pero poco a poco mi condición fue empeorando”. Ahora Teresa se cuida mucho y recibe atención médica y el tratamiento le ha dado buenos resultados.
Con el propósito de disminuir la morbi-mortalidad (proporción de enfermos y fallecidos) por diabetes mellitus, el Ministerio de Salud Pública, a través de la Dirección Nacional de Estrategias de Prevención y Control, ha implementado acciones para la detección precoz y diagnóstico oportuno con vistas a mejorar el pronóstico y la prevención de las complicaciones, piedra angular en el control de la diabetes mellitus.
Por otro lado, permanentemente se efectúan jornadas de capacitación y concienciación a la población sobre las implicaciones de esta enfermedad y formas de prevención y detección.
El nuevo sistema gráfico de etiquetado de alimentos procesados establecido, en Ecuador, por el MSP, que incluye barras rojas, amarillas y verdes para indicar -respectivamente- niveles altos, medios y bajos de azúcar, sal y grasas, también representa una importante herramienta para la prevención de la diabetes, entre otras enfermedades crónicas no transmisibles.