desde el viernes pasado los dispositivos debían funcionar con la tarifa mínima provisional de $ 1,14
Usuarios en Cuenca desconocen la vigencia de uso del taxímetro
El desconocimiento, el apuro y hasta la costumbre de transar son algunos de los motivos para que algunos usuarios aún no soliciten el funcionamiento del taxímetro y esto se convierta en una de las justificaciones de los taxistas para no usar los aparatos.
Ana Loyola pagó $ 2 desde el Paseo de los Cañaris y Camilo Egas hasta el Hospital Militar. La ciudadana aseguró que estaba de urgencia por eso ni si quiera se fijó si el auto contaba con el dispositivo. “La verdad esta vez no me di cuenta, pero en otro recorrido que hice del aeropuerto hasta mi casa, sí le consulté al taxista y me dijo que aún no se lo puede usar”, explicó.
Otro usuario, Eloy López, señaló que no pidió el funcionamiento del aparato debido a que no sabía que su uso ya entró en vigencia. Pagó $ 2,50 desde el Parque Industrial hasta el Parque de San Blas. “Deberían hacer algo para informarnos que ya podemos exigir que se usen y evitar que se aprovechen del desconocimiento”, señaló.
“Toda la vida nos han cobrado eso”, dijo Tránsito Arévalo, quien tomó una unidad de la calle Alfonso Moreno, al frente del colegio La Salle, para dirigirse al Hospital Militar, por la cual tuvo que pagar $ 2.
Arévalo, quien es una adulta mayor, señaló que desconocía si el precio era el justo o no. “Será mucho o será poco no sé, pero eso siempre pago”, dijo.
Por su parte Margarita Yanqui, quien se bajó de un taxi en la Corte de Justicia, pagó $ 2,50 desde el Parque Calderón.
Antes de esto ya había tomado otra unidad desde el redondel de la Chola Cuencana hasta el parque. “Ese señor me cobró $ 2 y a él sí le pregunté del taxímetro, pero como me dijo que aún no hay nada, ya no le pregunté al otro taxista”, acotó.
Además manifestó sentirse preocupada pues el domingo tomó un carro desde el Parque Industrial para dirigirse a Checa y el conductor le manifestó que el costo sería de $ 6. Ella le pidió que le haga la carrera usando el taxímetro, pero su respuesta fue que el dispositivo no funcionaba para las parroquias.
El uso obligatorio inició desde el 1 de junio, con un proceso de socialización. Que aún no están autorizados para ponerlos en uso; que los aparatos no están programados e incluso que no conocen bien su funcionamiento, son algunos de los justificativos que dan los choferes para evadir la norma.