Un pesebre ocupa un área de 350 metros y con figuras de tamaño natural
La construcción de un pesebre no solo toma tiempo, sino que es cuestión, además, de recursos económicos y personas que ayuden. En el caso de la familia Álvarez Fadul, todos se juntan en esta época del año y confeccionan el nacimiento más grande de El Oro. Figuras de tamaño real se exhiben al norte de la ciudad de Machala. El pesebre se levanta en un área total de 350 metros.
Según los ayudantes de la familia, el lugar es preparado con 2 meses de anticipación; allí se colocan imágenes del nacimiento, luces, decoración variada y detalles que brindan elegancia al sitio para que todos los turistas y ciudadanos de El Oro aprecien el trabajo realizado por toda la familia.
“Cuando empezamos, hace 9 años, era un lugar pequeño en donde se reunía solo la familia y los vecinos de esta ciudad; posteriormente, llevados por la fe de la gente que llegaba a visitar el nacimiento, nosotros buscamos unas imágenes grandes ya sea de María, de José, del Niño Jesús y los de los Reyes Magos. Todo se ha conseguido con la ayuda de varias instituciones y de nuestra familia”, dijo Oliva Fadul, encargada de realizar el pesebre gigante.
El nacimiento ha sido considerado como uno de los más grandes que existen en la región sur, aunque también en Cuenca se construye uno muy grande que pertenece a la familia Criollo y en el que se emplean más de 5 mil piezas.
Un promedio de 15 mil personas se acerca a apreciar el lugar desde la segunda semana de diciembre, cuando se abre al público. Este nacimiento gigante está en el barrio Los Olivos, a menos de 5 minutos del centro de la capital orense. Fadul dijo que a mediados del mes de octubre comenzaron los trabajos. Toda la familia y amigos del barrio trabajaron hasta el anochecer, el propósito era tener listo el pesebre antes de Navidad para que pueda ser admirado por los machaleños.
La creadora del nacimiento cuenta que esta tradición comenzó luego de que experimentara graves problemas en su salud y aunque no especificó cuál fue su dolencia, sí contó que su promesa fue hacer este pesebre todos los años mientras tenga vida. A pocos metros, se ha construido una iglesia denominada Divino Niño Jesús, en donde cada noche se reza la novena y cada 24 de diciembre celebran una procesión, en la que se lleva al Niño desde la Catedral hasta el pesebre.
La Familia Álvarez Fadul prepara este gigante nacimiento con flores, más de 500 juegos de luces y figuras representativas como la del Niño Jesús, los Reyes Magos, los pastores —cada una mide entre 1 metro y 1,50 m— y animales reales. Fadul explica que preservar las figuras y adornos es una tarea difícil, porque es necesario adecuar un espacio dentro del hogar, pero la familia se muestra muy complacida por la gran aceptación que tiene este nacimiento.