Un convenio busca mejorar la solidaridad a bordo de los buses
En el marco del Día Universal de los Derechos Humanos, la Defensoría del Pueblo del Azuay, la Municipalidad y la Cámara de Transporte de Cuenca firmaron un convenio que tiene como fin alcanzar el respeto mutuo y la solidaridad entre conductores y pasajeros.
Este acuerdo pretende que tanto los choferes como los usuarios entiendan que el transporte no solo es el traslado de un lugar a otro, sino un derecho social que impacta en la vida, en la dignidad y en la salud de las personas.
El alcalde Paúl Granda, tras hacer una reseña de los derechos humanos, dijo que muchos de nuestros derechos son vulnerables cuando de por medio hay intereses por el poder o por dinero, e incluso “con interpretaciones arbitrarias”.
Manifestó que la campaña, cuya primera etapa finalizó ayer, establece un compromiso entre todas las instituciones y, en especial, de los ciudadanos para garantizar un transporte público con dignidad. “No solo debemos asegurar el acceso a un servicio digno, sino que hay que generar un ambiente con unidades nuevas que no contaminen y que sean accesibles para todos los habitantes sin ningún tipo de restricción”.
El defensor del Pueblo, Ramón Rivadeneira, señaló que 16 de cada 100 ecuatorianos tienen capacidades diferentes.
“Queremos saber si tienen las mismas oportunidades”.
Agregó que 7 de cada 100 personas son del pueblo afro y en las universidades solo accede el 10% de ellos. “Todavía no estamos viviendo en un pueblo de oportunidades”, expresó y añadió que, cuando llegue ese momento, la sociedad será más justa.