Para Darío Tapia, gerente de la Empresa de Movilidad -EMOV- el haber puesto en marcha la descentralización del tránsito y sobre todo distribuir a los agentes ha sido un reto que tiene sus consecuencias. Señala que ha sufrido amenazas, tanto él como su familia. Su hijo fue maltratado, su esposa tuvo que salir de la ciudad por cuestiones de seguridad, pero él cree que eso es parte de un trabajo y de los cambios que necesita la ciudad. Ahora, según Tapia, viene lo más difícil que es ir cumpliendo un trabajo acorde a las necesidades de una ciudad que crece en tránsito. 

¿Cuán difícil ha sido poner en marcha este proyecto?

Duro, muy duro, no había experticia en la parte civil en el manejo de tránsito. Hemos tenido la oportunidad de llegar a ver en las películas y hemos ansiado muchas de las veces tener tecnología de punta. Veíamos cómo patrulleros en el exterior manejaban información, por lo que queríamos hacer lo mismo, pero era comenzar de cero.

¿Cuántas horas han trabajado en las últimas semanas?

Antes del 15 no dormimos sábado, tampoco domingo, mientras que el lunes apenas descansamos 3 horas. En cuatro días dormimos 8 horas.

¿Será más difícil romper paradigmas sobre tránsito en Cuenca?

El respeto se gana con los años y el buen trabajo. Sabemos que fue un sacrificio de la policía el haber estado varios años.

¿Cómo ganarse esa confianza?

Primero, con honestidad; este es un tema claro en el manejo de tránsito. Un trato digno a la ciudadanía y ejercer respeto por medio de las reglas de tránsito. Todo este trabajo se ha comenzado con un solo propósito: poner orden bajo la ley.

¿Se han presentado problemas?

Sí. Problemas que tratamos de solventar, problemas en el hogar, con la seguridad. La mía, de mi familia, en algún momento envueltos en temas de amenazas, lamentablemente no sabemos de quién. Fueron amenazados un hijo mío y mi esposa, pero cuando uno tiene la decisión de hacer bien la cosas no le importa.

¿Le amenazon directamente?

Sí, en mi casa, por teléfono, aunque en estas dos últimas semanas ya ha existido mayor tranquilidad.

Fueron amenazas de dejar el trabajo; para mi hijo fue igual; dijeron que no nos metamos más en el tema, pero ni siquiera hemos hecho denuncias ante la Fiscalía porque eso es lo que quieren. Tuvimos que poner un identificador de llamadas para saber qué llamadas respondemos y cuáles no.

¿De dónde cree que provenían?

No tengo mucha idea, ni sé cuáles han sido las intenciones, pero ya en este momento va llegando la calma. Ando con seguridad, pero es más bien por un consejo; esperamos que todo vuelva a la normalidad.

¿Y su esposa?

Mi esposa no está acá, y lo hace más bien para precautelar su seguridad. Las cosas están dadas y esto tiene un rumbo definido y regresará a la ciudad. Ella no estaba acá, pero esperemos que todo vuelva a la normalidad.

¿Le han asustado las amenazas?

No tanto, me acuerdo que cuando trabajaba en el Registro Civil del Azuay fue más difícil porque allí era de ir a terminar con mafias de venta de nacionalidades y allí sí me preparé, pero esta vez quizá no lograron atemorizarme.

¿Sabía usted en qué se estaba metiendo?

Claro, y eso es lo bonito y el reto me gustó. Me gustó más cuando me dijeron que eran agentes civiles de tránsito y que la ciudad podría tener un cambio total.

¿Qué falta ahora que ya entraron en servicio?

Ahora toca hacer un monitoreo diario para saber en qué estamos fallando, cuáles son las demandas de la ciudadanía; si pudimos asistir o no; cuáles han sido los tiempos en reacción en accidentes. Ahora se nos viene la compra de más tecnología para que todos los patrulleros tengan las mismas ayudas.

Con quiénes fue más fácil el trabajo, ¿con las damas o con los varones?

Con las damas. Ellas son más disciplinadas, ellas tienen mucha más decisión para enfrentar las cosas y procedimientos. Hemos visto cómo personas con más estatura que las mujeres llevan detenidos, pero con mucho respeto a ellas y a la institución. Tengo damas en patrulleros, tengo damas pedestres y hasta tengo una dama en una moto; todas ella han demostrado mucha valentía y sobre todo mucha responsabilidad con la labor.

¿Cómo se ha valorado el trabajo y los estudios de cada uno de ellos?

Se ha valorado por liderazgo; hay muchos profesionales dentro de la institución y en los tres primeros meses decidiremos antigüedades, disciplina en el trabajo, cumplimiento de sus obligaciones y cada una de las actuaciones que vayan teniendo las personas.