El área MIESpacio Juvenil toma mayor fuerza por la serie de actividades que se desarrollan en el lugar.

Esta semana más de 200 promotoras de los Centros Infantiles del Buen Vivir (CIBV) y del programa Creciendo con Nuestros Hijos (CHN) recibieron un taller de capacitación de enfoques de la Estrategia Emblemática Intersectorial de Prevención de Embarazo Adolescente (ENIPLA), cuyo objetivo es la sensibilización sobre las temáticas de embarazo precoz, educación, movilidad, juventud y salud.

Para Juan Pablo Zúñiga, responsable del proceso de Juventudes del Ministerio de Inclusión Económica y Social en la Zona 6, estas charlas a promotoras y promotores son fundamentales para llegar a adolescentes, jóvenes y familias del Azuay, ya que los CIBVs y CHNs se encuentran en los 15 cantones. “El trabajo de las compañeras es directo con niños y niñas y por su intermedio con sus familias. Existen muchas madres jóvenes en los centros infantiles y lo que buscamos es llegar a ellas en temas de planificación familiar”, sostuvo.

Entre los temas tratados están los géneros, derechos sexuales y reproductivos, plan de vida y toma de decisiones, métodos anticonceptivos y herramientas de prevención. La casa MIESpacio Juvenil comenzó con su labor a inicios de noviembre y durante este tiempo las actividades han sido intensas. Entre los grandes proyectos que se vienen desarrollando está el “Taller de formación a jóvenes para educación en la sexualidad”, dirigido a estudiantes de siete colegios del Azuay.

Son cerca de 900 los jóvenes en el proceso, cuya duración será hasta mediados de febrero, con capacitaciones en 5 módulos los días sábados. Con el grupo de voluntariado del MIES se han trabajado talleres en territorio sobre prevención en embarazo adolescente en parroquias y cantones del Azuay, dirigidos a 350 jóvenes de entre 15 y 29 años, en coordinación con los Gobiernos Autónomos Descentralizados.     

Además es el espacio para el trabajo interinstitucional, el mismo que se muestra  en las ferias de salud y exposexualidad, en coordinación con la mesa intersectorial de juventudes, conformada por: MIES, Ministerio Coordinador de Desarrollo Social, Senami, entre otras instituciones.

Muchas de las formaciones tienen como propósito replicar, es decir, se da formación a formadores, como el caso de los estudiantes, quienes se volverán voceros en sus colegios. “Eso es parte de las 120 horas que deben aprobar los estudiantes de primero y segundo año de bachillerato que han optado por nuestros talleres, y para ello se les hará seguimiento y monitoreo”, explicó Juan Pablo Zúñiga, quien se mostró satisfecho con la buena respuesta de los jóvenes y los adultos.