El uso de las tarjetas “Urbania” en el transporte urbano de Cuenca aún no tiene solución. Los dirigentes del transporte buscan una reforma a la ordenanza  para evitar el pago mediante monedas. 

El 25 de enero de este año, según los transportistas, enviaron la documentación correspondiente para que sea analizada en el Concejo Cantonal, pero hasta el momento no ha tenido respuesta.

“No hemos avanzado en nada porque no existe una convocatoria de la presidenta de la comisión”, dijo el concejal Lauro López, tras analizar la situación e indicar que es necesario que “la situación sea debatida y se encuentre una solución al problema del cobro de pasajes que se hace en los buses”.

Los usuarios del transporte, que suman cerca de 180 mil diarios en la ciudad de Cuenca, tienen razones para oponerse y también para estar a favor del uso de la tarjeta.

Juana Paute, usuaria, afirmó que no existen puestos para recargar la tarjeta Urbania y que los dirigentes de los choferes deben colocar espacios en las paradas de buses para de esta manera dar facilidades a las personas que usan este medio.

En cambio Carmen Quito indicó que es necesario que los cuencanos vayan adaptánse a la tarjeta porque facilita el ingreso a las unidades y además se evita llevar dinero suelto en los bolsillos. “Muchas de las veces por un dólar un ladrón nos quiere pegar”, afirmó la mujer.

Desde hace tres años, el transporte implementó esta modalidad con una inversión de $7 millones con una empresa coreana. Posteriormente, el 14 de enero del 2011, se levantó una ordenanza en el Concejo Cantonal con cláusulas en las que se pedía que al subir en el transporte el conductor esté obligado a recibir también monedas o billetes de hasta un dólar y entregar el cambio.

Esto generó el reclamo de los conductores que vieron como un retroceso el proyecto de modernización. Para Geovanni Sacasari, abogado de la Cámara de Transporte de Cuenca, la disposición municipal tiene asuntos muy importantes y la han aceptado, según él, porque ayuda y facilita la transportación, pero rechaza que se haya incorporado el tema del cambio y no se haya dado importancia al uso de la tarjeta.   

“Todos estuvimos de acuerdo con el contenido de la Ordenanza, pero la parte crítica es que nunca estuvimos de acuerdo con que los pasajeros deban pagar dinero en efectivo”, dijo, agregando que urge una reforma a este estatuto por cuanto los choferes son perjudicados todos los días en el pasaje.

Según Sacasari, el pago de la moneda debe ser restringido, porque incluso ha dado lugar a los asaltos en los buses, tal como sucedió hace una semana, cuando en tres unidades robaron los equipos en los que se deposita el pago.

Al decir de los propios transportistas hay un perjuicio de $20 mil diarios porque los usuario, muchos de ellos, colocan monedas que no es el dólar, botones y hasta arandelas, lo que incluso está dañando el sistema.

En días anteriores los conductores mostraron gran cantidad de monedas de países europeos que son colocadas en los monederos, lo cual fue rechazado por la dirigencia gremial, que  dijo que esta situación es frecuente porque se ha permitido el uso de la moneda.

Además los transportistas señalaron que están realizando inversiones para adquirir nuevas unidades como las cuatro que están actualmente trabajando en varias líneas de la ciudad. “Existe una inversión de más de $4 millones por parte de los compañeros de las diferentes cooperativas para dar un mejor servicio a la ciudad”, dijo Danilo Gárate, dirigente.

Para el concejal López la comisión, de manera oficial, no se ha reunido para tratar este tema y se hace importante agilizar los diálogos para solucionar los problemas del transporte.