No todas las entidades respondieron correctamente al simulacro que se efectuó ayer en la zona austral del país. El objetivo de la actividad fue medir la capacidad de respuesta que existe en los organismos de emergenciapara actuar ante eventos adversos.

En el colegio Herlinda Toral se emplearon 3 minutos para evacuar de las aulas a 1.200 estudiantes, mientras que en el plantel Manuel J. Calle el lapso fue de 5 minutos.

Para el director Distrital de Educación, Juan Pablo Parra, en el Manuel J. Calle se realizó un proceso para que los estudiantes y maestros comprendan la importancia de un simulacro y de sus beneficios en caso de una emergencia.

En este establecimiento, no todas las personas actuaron de manera adecuada. Mientras se desarrollaba el ejercicio, muchos alumnos jugaban fútbol. “Los maestros no deben estar reunidos y conversando. Ellos deberían estar tomando lista a los compañeros para saber si alguien falta”, expresó un estudiante.

A esto se sumó la llegada de cuatro miembros del Cuerpo de Bomberos a las 11:50. De acuerdo a los directivos del colegio Manuel J. Calle y de la Coordinadora Zonal de Educación, la llamada al ECU-911 fue a las 11:30.

Los miembros de la entidad de auxilioinformaron que recibieron la disposición de salir a las 11:44. “Nostardamos 6 minutos hasta llegar al establecimiento por el tráfico vehicular”, expresó uno de los integrantes del grupo T55 de la entidad bomberil.

El simulacro se efectuó tras el trabajo en conjunto entre la Secretaría de Gestión de Riesgos Zona 6, con la mesa técnica de trabajo 5 de seguridad.